Informa AMLO que su administración atiende asesinato de padres jesuitas

Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dijo que los sacerdotes jesuitas asesinados en una iglesia en el municipio de Urique, Chihuahua, fueron agredidos tras la ejecución de una persona que aparentemente trataba de refugiarse en el templo.
“Lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer también ellos fueron asesinados. Estamos ahora atendiendo este asunto”, agregó el mandatario en su conferencia mañanera.
López Obrador reconoció que varios municipios de la sierra de Chihuahua padecen “bastante presencia de la delincuencia organizada”. Asimismo, refirió que “parece que se tiene ya información sobre los posibles responsables de estos crímenes”.
Según expertos, la sierra de Chihuahua es una importante ruta de trasiego de drogas hacia Estados Unidos por lo que es violentamente disputada por cárteles del narcotráfico. Los jesuitas fueron asesinados en un templo y sus cuerpos fueron sustraídos por personas armadas, informaron el martes el gobierno y la congregación religiosa.
La Compañía de Jesús dijo en un comunicado que los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar fueron asesinados en el templo de la comunidad de Cerocahui del municipio Urique, sin ofrecer más detalles de cómo ocurrieron los hechos.
Al condenar los homicidios la congregación religiosa informó que los cuerpos de Campos Morales y Mora Salazar fueron sustraídos por personas armadas y exigió justicia y la recuperación de los cadáveres.
Asimismo, demandó a las autoridades que de manera inmediata adopten medidas de protección para asegurar la vida de los religiosos de la comunidad de Cerocahui que, aseguraron, enfrenta “condiciones de violencia y olvido” de parte del Estado.
El gobierno de Chihuahua condenó los asesinatos de los religiosos y se activaron los mecanismos de coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional para brindar seguridad a los pobladores del lugar.
Chihuahua es uno de los seis estados que concentra la mitad de los homicidios del país junto con Michoacán, Guanajuato, Baja California, México y Jalisco, de acuerdo con los registros de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
La Conferencia del Episcopado mexicano también condenó la “tragedia” y exigió “una pronta investigación”, además de seguridad para los sacerdotes del país.
En México, miembros de diversas órdenes religiosas deben actuar como defensores y mediadores entre los habitantes de sus comunidades y los sicarios del crimen organizado que allí operan.
En estados como Michoacán o Guerrero, algunos de ellos han apostado por el diálogo con los narcotraficantes como forma de pacificar dichas regiones, usualmente empobrecidas y con escasa presencia estatal.
Unos 30 curas han sido asesinados en la última década en México, según la ONG Centro Católico Multimedial. México es sacudido por una ola de violencia ligada al narcotráfico en medio de la cual han sido asesinadas más de 340 mil personas desde diciembre de 2006, según cifras oficiales.
Dos sacerdotes jesuitas y un civil fueron asesinados en el interior de la iglesia de Cerocahui, en el municipio serrano de Urique y la zona del Parque Nacional Barrancas del Cobre, en la Sierra Tarahumara, la tarde del lunes, informó el gobierno de Chihuahua.
Las víctimas identificadas como Javier Campos y Joaquín Mora, pertenecientes a la Compañía de Jesús, fueron acribilladas a manos de presuntos integrantes del crimen organizado que irrumpieron en el templo.
En la Fiscalía General del Estado informaron que además de ordenar la muerte del civil y los dos sacerdotes, los cuerpos de los religiosos fueron sustraídos después de asesinarlos en su iglesia.
Añade que el responsable fue el líder criminal José Noel Portillo, alias El Chueco, quien dirige una célula del grupo delictivo Gente Nueva, brazo armado y operativo del cartel de Sinaloa en esa región.
La información oficial detalla que alrededor de las 18:00 horas del lunes recibió un reporte sobre tres personas asesinadas en el poblado de Cerocahui, municipio de Urique.
Agregó que un hombre buscó refugio en la iglesia para escapar de un ataque de presuntos sicarios; sin embargo, el victimario lo agredió en el interior, al igual que a ambos sacerdotes que se encontraban en el lugar.
En respuesta al ataque dentro de la iglesia, la Secretaría de Seguridad Pública estatal y Fiscalía del estado desplegaron un operativo en Cerocahui y Urique, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional para brindar seguridad a los pobladores.
La autoridad estatal calificó el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas como “muertes circunstanciales”, y anunció que activó una línea especial en el número de teléfono 911 para personas que tengan familiares en el poblado turístico y necesiten información.