Portada de “Cancha” causa indignación entre feministas

Ciudad de México.- Renato Ibarra volvió a portar la playera de Club América, equipo en el que el ecuatoriano no tenía participación desde la final de vuelta ante rayados de Monterrey, en diciembre de 2019.
El volante fue separado del plantel en marzo de 2020 luego de agredir físicamente a su esposa embarazada. Hecho ante el cual, el conjunto de Coapa habría mencionado que separaría de manera “definitiva” a Ibarra, ya que reprobaba “tajantemente los actos realizados” por el jugador.
Su regreso fue marcado por una anotación ante Xolos, la cual provocó una ovación entre los aficionados del azulcrema, que al parecer dejaron a un lado los hechos violentos cometidos por Renato Ibarra.
Sin embargo, la afición americanista no fue la única en minimizar los hechos, ya que, algunos medios de comunicación, entre ellos, Cancha, dedicaron sus portadas al jugador utilizando encabezados sensacionalistas como “Golpe de Autoridad” y “De presunto agresor a golpeador”, titulares que causaron indignación entre comunicadores, aficionados, cibernautas y principalmente feministas.
La publicación generó rechazo, debido a que de acuerdo con cifras del Gobierno Federal, tan sólo durante los primeros cinco meses del año fueron registrados 423 feminicidios en México, donde la impunidad y la injusticia para los agresores es una de las constantes en estos crímenes.
La plataforma Versus, organización no gubernamental que busca combatir la discriminación de clase, género y raza en medios deportivos sintetizó la situación de la siguiente manera:
“En México puede ser denunciado por violencia contra las mujeres y no sólo volver como si nada a una plataforma de amplio alcance como el fútbol profesional para ser ovacionado, también obtienes portadas que celebran y hacen mofa de la tentativa de feminicidio”.
En marzo de 2020, se dio a conocer un video en el que se observa al jugador del Club América agrediendo a su esposa y a la hermana de ésta.
En una entrevista, la exesposa del ecuatoriano relató que “se irritó. Renato y yo estábamos en la habitación y él me jaloneó del cabello y me empujó contra la pared. Lo hizo pues ya que sabía que mi embarazo era de riesgo por la pérdida tan reciente que tuve. Mientras él me pegaba, sus familiares, en lugar de calmarlo, comenzaron a pegarle a mi hermana y luego a mí. Lo bueno es que en la casa estaba un amigo en común, Víctor, quién nos metió a un vestidor”.
Ante estos hechos, Renato Ibarra fue acusado de violencia doméstica, tentativa de feminicidio y tentativa de aborto, cargos que le fueron retirados luego de que la defensa demostró que la vida de Lucely Chalá y Karen Chalá, además de su embarazo, nunca estuvo en riesgo.