Se relajaron medidas sanitarias en visita a Chalma

Ocuilan, Méx.- Pese al llamado de las autoridades sanitarias de evitar aglomeraciones, a quedarse en casa y no relajar las medidas para evitar contagios de COVID-19, los visitantes y peregrinos llegaron a Chalma en Ocuilan. Provenientes de varios municipios del Estado de México e incluso, hasta de otras entidades federativas llegaron a la localidad en la que optaron por distraerse en el Ahuehuete de la zona y olvidar que existe el riesgo de contagios.
Actualmente persiste el Semáforo Epidemiológico color Naranja, es decir, un riesgo máximo de contagio, los feligreses olvidaron que desde hace un año el COVID-19 ha encerrado a las familias, sin embargo, aseguraron que la fe y la manda es más grande. En el interior del Santuario, las medidas sanitarias se siguieron, la capacidad en el inmueble ascendió al 40 por ciento y la permanencia de los visitantes era limitada.
Una vez que salían, el panorama cambió, muchos dejaron a un lado la sana distancia y el uso de cubrebocas, se divertían en el famoso ahuehuete que está a un lado del santuario. Las familias iban con niños, adultos mayores y hasta personas en sillas de ruedas, por un momento, olvidaron que el Sars- Cov- 2 permanece y ha cobrado la vida de más de 25 mil mexiquenses en lo que va de este año.
Muchos turistas provenían de municipios del Valle de México salieron con días de anticipación en peregrinaciones, familias acamparon en distintos espacios tras recorrer en caminatas largos trayectos, se organizaron para acudir al inmueble que el año pasado estuvo cerrado tras los contagios y las implicaciones de las vacaciones.
Desde el jueves pasado y hasta este domingo, familias acudieron a Chalma en Ocuilan en seguimiento a las tradiciones de Semana Santa, pese a la insistencia de quedarse en casa para evitar contagios y seguir las actividades a la distancia a través de redes sociales, adultos y niños, llegaron al sitio religioso, inmueble en el que se evitaron las aglomeraciones, sin embargo, afuera se quedó rezagada la sana distancia y hasta el uso de cubrebocas.
Aunque en el Santuario se colocaron vallas para prolongar el ingreso de los visitantes, la estancia en las afueras fue mayor y aunque la localidad recibió a menos de la mitad de los turistas que tradicionalmente tenía en esta temporada, la emergencia sanitaria es persistente y tal como las autoridades sanitarias señalaron, existe la posibilidad de un tercer repunte de contagios tras la movilidad que estos días de descanso implicaron.