Falta estrategia de migración acorde a la crisis por la pandemia

Toluca, Méx.- Las respuestas de los gobiernos a la migración centroamericana que tiene como destino los Estados Unidos no son diferentes, pues responden a la misma presión política, señaló Judith Pérez Soria, profesora- investigadora de El Colegio Mexiquense.
La estudiosa precisó que los estragos de la pandemia de COVID- 19 en las economías locales, las estrategias familiares y la composición de los núcleos domésticos por enfermedad o muerte impactan las condiciones de todos los lugares y de todas las familias, con lo cual aumentan las probabilidades de emigrar.
La especialista en migración y experta del fenómeno en México, Estados Unidos y América Central, Pérez Soria consideró que la poca capacidad de los gobiernos para enfrentar esta situación y el traslado de las soluciones al ámbito individual y familiar hacen que la migración sea la única alternativa, especial pero no únicamente, para miles de personas en condición de vulnerabilidad por pobreza, desigualdad social y marginación.
Refirió el hecho de que en la tercera semana de enero del naciente año 2021, más de ocho mil migrantes procedentes principalmente de Honduras se organizaron, avanzaron y finalmente fueron detenidos en Guatemala, aunque la evidencia señala que de haber llegado a México su situación no sería mejor.
La investigadora, recordó que, el Convenio Centroamericano de Libre Movilidad (CA-4) permite el libre tránsito entre El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. De ahí está la razón de que las caravanas anteriores no eran frenadas hasta que ingresaban a México; sin embargo, a partir de 2020, Guatemala limitó la estancia de las personas de dichas nacionalidades a 72 horas, en violación del CA-4, y en octubre pasado, intervino directamente en la detención y deportación de aproximadamente 3 500 hondureños, utilizando, como ocurre hoy, el argumento de los protocolos sanitarios.
Comentó que, el flujo migratorio y la respuesta violenta de los gobiernos de los territorios de paso señala que 2021 y los siguientes serán años de intensa movilidad humana, y que no se cuenta con una estrategia de gestión de la migración acorde a la crisis mundial que ha dejado la pandemia.