“Si no luchas, al menos ten la decencia de respetar a quienes sí lo hacen”

…ojalá que los responsables de las diversas comunidades deportivas hicieran caso a dicha premisa y en lugar de andarse rasgando las medias, acusándose unos a otros, tirándose directas-indirectas, pellizcándose las ilusiones, mordiéndose las manos, picándose los ojos, jalándose las “mechas” (diría mi madre) y lo peor: sacándose la lengua, se pusieran a trabajar en pro y en aras de un mejor panorama para el deporte mexicano; que en verdad se dedicaran a velar por los intereses de quienes verdaderamente se tatúan los colores de nuestra patria y quienes con sus altas esperanzas le pueden brindar al país un color distinto a todo lo que hemos pasado y trascendido. Es innegable que las autoridades deportivas a nivel nacional le restan importancia a conjugar y comulgar en beneficio de la población. Hoy en día no basta solamente con tratar de implantar planes, proyectos y programas que han existido desde hace muchos años, más bien, es pletóricamente necesario que finquen todas sus fuerzas en la unidad por el bien deportivo desde todas las trincheras, porque mientras unos cubren sus dichos y mentados “estatutos”, otros los develan como fortalezas que pronto (cuándo?) darán resultados…
Pero esto es incierto. La vorágine de información que nos llega desde cualquier terreno y/o esfera deportiva coincide en lo mismo: tenemos una desesperanza y tal pareciera que no hay quien ponga el dedo en la llaga y elimine los malos manejos y vicios que saltan a la luz pública. Hay de todo y es una verdadera pena lo que pasamos en cada administración y en donde tal pareciera que lo único esencial es demostrar quién puede más y peor, aún, quien tiene más sin necesidad del otro. Esto es una rotunda y absoluta farsa. El tema pasa por el orden de forma categórica y bien planteada, enseguida y de la mano, llegar a la limpia a profundidad y alejar la malaria que tanto escozor ha causado por años. De ahí, se seguiría con la consolidación del factor económico en bajar y hacer llegar los recursos a su destino y no solamente como un mecanismo de desvío o peor aún, tratando de ocultar y decir que no pasa nada. Bah! Patrañas, a todos nos ha alcanzado el destino tarde que temprano y ahora mismo, como un balde de agujas de hielo que atraviesan cualquier sector, parece que se congela a pasos agigantados todo tipo de relación de cordialidad, que dicho sea de paso, sería en todo caso algo bueno…
Sin embargo, pareciera que son solo sueños guajiros que no tienen fin o realidad y que tal pareciera que nos volvemos como Charly en la Fábrica de Chocolate, esperando un tan ansiado momento, único, esperanzador, por muy efectivo. Es tan doloroso darse cuenta como cada quien jala pa´ su molino, que cada vez (aunque no lo quieran aceptar ni decir) está más latente el éxodo de varios compatriotas en aras de una superación en su calidad deportiva y de vida misma que ya varios han emprendido ese viaje.
Así que con el legado del respeto al que hoy referí, neta! anhelo que sea una constante, una influencia positiva en todo tipo de cultura, en donde la deportiva y física debe, necesariamente, impactar en toda la sociedad mexicana…ojalá!

 

Pásenla bien!!!