ALGO MÁS QUE TRES PUNTOS

Se sabía el lugar, la fecha y la hora. Los amantes del deporte rey tenían anotado en su calendario el cara a cara entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid. Era el plan perfecto para indios y vikingos. Los aficionados llevábamos una semana calentando el ambiente. Haciendo una previa de esas que tocan la moral del contrario. Nunca se sabe lo que puede pasar. Algunos habían borrado de su memoria el amistoso del pasado verano y otros presumían de sus resultados e incluso del liderato de la Liga. Algo que se podía aceptar con pinzas, porque solo había un punto de diferencia entre ambos. En fin, en ese partido hay más que tres puntos en juego, hay orgullo y, sobre todo, hay la satisfacción de ganar al eterno rival.
Pues bien, noventa minutos después y con alguna ocasión que otra, ni merengues ni rojiblancos consiguieron inaugurar el marcador. Se siguen llevando un mísero punto, pero todavía queda mucha Liga. Los colchoneros que homenajeamos a Forlán antes del inicio del partido y cantamos nuestro himno a pleno pulmón, nos quedamos con las ganas de gritar la palabra que nos llena de euforia. El derbi ya es cosa del pasado, en unos meses nos tocará visitar la “casa blanca”, iremos a Concha Espina con hambre de goles. Ganar a los de Zidane en su casa aún nos motiva más. Así que habrá que tener paciencia, porque todo llega.
Y con la resaca del partido aún en mi mente, al que parece que le han dicho: “Calienta que sales” al terreno de juego, políticamente hablando, ha sido a Iñigo Errejón. Éramos pocos y nace un partido más. De hecho, “Más País” ha sido el protagonista de la semana. Su nombre ha dado mucho de qué hablar. Da la impresión, por decir algo, que la palabra “España”, les produce sarpullido. A pesar de esto, será una papeleta más de cara al próximo diez de noviembre. Todavía no tiene programa, ni muy claro por dónde se va presentar. No quiere que la ley electoral le juegue una mala pasada. Aspira a tener grupo parlamentario en la próxima legislatura y para ello, tiene que tejer muy bien su estrategia. La ruptura con Pablo Iglesias dejó hace meses tocados a los de Podemos, y ahora, Errejón vuelve para pugnar frente a frente contra él, de hecho, ya son muchos los que han cambiado de partido. Ahora bien, sería perfecto si el líder de Más País renunciara a su sillón en la Asamblea de Madrid, más que nada porque está cobrando por algo que no está haciendo. Su mente ya maquina su plan a nivel nacional, así que los madrileños no tenemos por qué pagarle un sueldo. Las malas lenguas recuerdan que hizo lo mismo con una beca… En fin, todos tenemos un pasado y siempre hay alguien dispuesto a recordárnoslo para bien o para mal, pero en política suele ser para esto último.
Hasta el “día D” quedan cuarenta días. Es como una cuaresma adelantada para los españoles que tendremos que aguantar los discursos y las promesas de unos políticos que ya tienen una estrategia planeada. Y todo ello, para ver quién gana y quien da la sorpresa metiendo un gol por la escuadra. ¿Será Errejón hundiendo a Iglesias? ¿Será la derecha truncando los planes de Sánchez? En esto sí que queda mucho partido por disputar, la diferencia es que no hay árbitro, somos los españoles los que con una papeleta decidimos quien se lleva “el gato al agua” y “quien las manos a la cabeza”. Eso sí, no olvidemos que nos jugamos algo más que tres puntos. Nos jugamos el futuro de España.