¿Migración o Éxodo migratorio?

La migración es parte de un fenómeno histórico, de un derecho legítimo a la movilidad territorial que se puede asociar con una mejora en las condiciones de vida de un individuo y porque no decirlo, de aquellos que forman parte de su círculo más cercano, lo cual resulta loable sin embargo, este flujo de personas se está dando de manera intempestiva y forma parte de una problemática social que anteriormente no se había vivido. Un gran contingente de centroamericanos, ha decidido emprender una salida de sus lugares de origen y esto, va más allá de una cuestión migratoria.

Las condiciones estructurales que llevan a Hondureños, Salvadoreños y Guatemaltecos a este desplazamiento geográfico que comenzó desde octubre del año pasado, invita a pensar y analizar el tema como parte de un éxodo migratorio, el cual se define a partir de características particulares como la falta de oportunidades, pobreza, extorción, delincuencia y una creciente violencia en sus diferentes manifestaciones, lo cual los                                                                                                                                                         orilla a un abandono masivo de sus lugares de origen para emprender un viaje lleno de obstáculos y de situaciones que los colocan en una posición por demás vulnerable.

Este acontecimiento es parte de una movilización forzada, en la que sobra decir que nadie va de vacaciones, todos llegan obligados por las circunstancias de su país y de su entorno no obstante, un tema como este ha hecho florecer un sentimiento de discriminación y rechazo por parte de los mexicanos hacia este grupo de personas que si bien no ven a México como su lugar destino, les resulta inevitablemente como zona de paso, donde lo único que piden en su mayoría, es un poco de solidaridad, comprensión y empatía ante la compleja realidad que viven.

México, que desde la llegada de Donald Trump al gobierno de los Estados Unidos ha sido catalogado como un país de delincuentes y violadores, donde nuestros inmigrantes viven con el temor latente de ser deportados y perder aquello que con tanto trabajo han construido desde hace varias décadas en el país vecino, nos hacen pensar en lo difícil que les puede resultar vivir con esta incertidumbre y bajo estas condiciones.

En contraste, parte de la población del país, muestran una actitud que puede ser calificada como incongruente, insensible o simplemente difícil de entender, ya que aquello de lo que tanto nos quejamos y hemos repudiado respecto al trato hacia los nuestros, es lo mismo que se está haciendo con algunos de los integrantes de esta caravana migrante. 

El éxodo migratorio que se vive es preocupante toda vez que no se está garantizando el pleno ejercicio de los derechos fundamentales de estas personas, sin perder de vista temas sensibles como pobreza y todo lo que ello implica, la falta de acceso a un sistema de salud, la posibilidad de asistir a la escuela y la oportunidad de tener un empleo. Se debe entender que la marginación, la violencia, la corrupción, la impunidad etc., es parte de lo que obliga a estas personas a salir de su país, a dejar atrás su cultura, familia y amigos,  con la fiel esperanza de que su situación pueda mejorar. 

Finalmente, nuestro mayor aporte al tema como buenos mexicanos; radica en tratar de comprender su realidad y si bien no se está de acuerdo en proporcionales algún tipo de ayuda, la invitación es a no obstaculizar su paso por nuestro país y tampoco criminalizarlos.

Por: Elva María Maya Marquez