China contra Taiwán, la tensión por el control del pacífico asiático

La visita de Nancy Pelosi a territorio de Taiwán es relevante para el entorno geopolítico internacional.
Haremos un viaje analítico para identificar las raíces y entrañas que le den sentido a esta extraña visita desproporcionada, atrevida y abiertamente provocadora en un ambiente de tensión internacional.
China cuenta con una población de 1,412.360 millones de habitantes, para el año 2022. Mientras tanto Taiwán tiene 23.375 millones de habitantes, que representa un poco más del 1.5% de la población china.
Los gastos en defensa de la República Popular China ascienden a los 230 mil millones de dólares. En tanto que Taiwán sólo destina 16 mil 800 millones de dólares, representando menos del 7% del gasto de su vecino en ese rubro.
Los soldados que se encuentran en activo y listos para defender el territorio chino suman los 2 millones, en Taiwán se tienen disponibles tropas por una cantidad de apenas 170 mil, menor al 10% en comparación con los chinos.
En caso de requerir el despliegue de aeronaves, China supera en casi 5 a 1 a los disponibles para la fuerza aérea taiwanesa.
En cuanto al combate en mar abierto las embarcaciones disponibles chinas superan 7 a 1 en cuanto a las que tiene en su haber la flota de Taiwán. Fuente: Global Powerfire, 2022.
Sirvan estos datos para concluir contundentemente que China es superior en cuanto a fuerza militar a su vecino Taiwán. Este Estado insular, ha considerado su defensa desde 1950, por ello tiene considerado un plan de emergencia denominado “estrategia puercoespín” que ejecuta con el uso de minas marinas, misiles antibuques, antiaéreos y antitanques, así como el despliegue de lanchas rápidas de combate para repeler una invasión desde el mar.
Para el caso de que China incursione por tierra, Taiwán se encuentra listo para una guerra de guerrillas en las ciudades y en las provincias rurales cercanas a las cadenas montañosas.
Otro rubro a considerar, La supremacía marítima de China se limita en gran medida a la zona conocida como “Primera Cadena de Islas”, que extiende sus límites desde Japón hasta Malasia, aunque China ha logrado una expansión mayor en los últimos años.
Aquí inicia parte de la respuesta a la pregunta inicial: China y Taiwán llevan separadas desde 1949, cuando se dio por finalizada la guerra civil con una victoria comunista, bajo el liderazgo de Mao Zedong. Los nacionalistas derrotados, a cuyo frente se encontraba Chiang Kai-shek, se replegaron hacia la zona insular de Taiwán.
La isla está separada del continente por el Estrecho de Taiwán. Tiene un gobierno elegido democráticamente. Durante décadas, Beijing ha seguido considerando Taiwán como una provincia china con la que desea “reunificarse”.
Hablemos ahora sobre el estatus internacional de Taiwán, Beijing dice que solo hay “una China” y que Taiwán forma parte de ella. China emprende medidas coercitivas para presionar a los países de todo el mundo para que rompan lazos diplomáticos con Taiwán. Actualmente, solo 14 integran la lista de países que mantienen relaciones oficiales con Taiwán.
No debemos dejar de lado, que Taipéi no es miembro de las diversas agencias de Naciones Unidas, pero formalmente está integrado al Banco Asiático de Desarrollo y de la Organización Mundial del Comercio.
Por ello, es bien sabido que la república popular china también presiona a empresas de todo el mundo para que consideren Taiwán como parte de China. Por ejemplo, en 2021 China cortó el comercio con Lituania, miembro de la UE, por abrir una oficina diplomática taiwanesa en su capital.
Al respecto y continuando con parte de la respuesta, el riesgo es latente ya que China emprender acciones bélicas por Taiwán, en cualquier momento que lo considere necesario y de ahí surge la incertidumbre y el peligro real. Una potencia mundial amenaza y no puede mostrase débil ante la comunidad internacional. Sobre todo, ahora que se ha integrado plenamente al grupo denominado BRICS.
Beijing en ningún momento ha descartado usar la fuerza para lograr la reunificación. Recordemos aquel discurso de 2019, el presidente chino, Xi Jinping, llamó a la reunificación y dijo que el estatus quo no podía continuar para siempre: “No prometemos renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de utilizar todos los medios necesarios”, dijo en aquel momento.
El presidente chino Xi, también ha insistido que la reunificación es esencial para la realización del “sueño chino” de restablecer el estatus de gran potencia mundial en 2049. China envía cada vez más a menudo por aire sus cazas, bombarderos y aviones de reconocimiento cerca de Taiwán, aparte de desplegar músculo por mar con sus buques de guerra en el Estrecho de Taiwán.
Dichas tensiones han escalado desde la elección de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen en 2016, que bajo su mandato ha ganado fuerza el movimiento que desea declarar formalmente la independencia y se ha propiciado un aumento en el gasto de defensa. Desde esta columna y hasta las aguas del Océano Pacífico, hacemos votos porque triunfe la razón y se agoten las vías diplomáticas propicias para resolución de conflictos internacionales y sobre todo, que deje de lucrarse electoralmente con la tensión internacional, aún faltan 3 meses para noviembre.
Twitter: @EdgarMaPe