AHORA A ITALIA LE LLEGA EL DÍA CERO

La totalidad del país italiano atraviesa una de las peores sequías de las últimas siete décadas, sobre todo en su norte, que afecta a la cuenca del río Po, su río más largo y donde se produce el 40% de los alimentos del país. Precisamente, por el bajo caudal del río, el agua del agua del mar ha penetrado hasta 30 kilómetros en el interior de desembocadura del mar Adriático, con el consiguiente impacto en las poblaciones circundantes a consecuencia de la intrusión salina que afecta las fuentes de agua dulce.
El problema en parte es generado por la ausencia de lluvias y de un invierno seco sin nevadas en los últimos 110 días en los Alpes y altas temperaturas en todo el país, generando una crisis en la producción de alimentos de consumo interno y de exportación como es el caso del famoso queso parmesano.
Con la llegada del verano, estación seca, y debido a este difícil escenario, algunas ciudades y localidades del país están tomando cartas en el asunto para limitar el derroche de agua, con ideas curiosas, pero a la vez desesperadas.
Así, el 24 de junio la región de Lombardía declarara el estado de emergencia hasta el 30 de septiembre y recomendara a todos los ciudadanos usar el agua “de un modo extremadamente parsimonioso, sostenible, eficaz y limitando al mínimo indispensable su consumo”.
En la capital regional, Milán, su alcalde Giuseppe Sala ordenó el cierre de todas las presas -excepto las que cuenten con fauna y flora-, prohibió el riego por aspersión del césped y obligó a las tiendas a limitar el aire acondicionado y a cerrar sus puertas para ahorrar también energía. También pidió agua a otros territorios y ha destinado a la agricultura, en grave crisis, el agua que acumula en su “dársena”, un depósito urbano usado para la construcción de embarcaciones.
En Verona, el agua solo puede utilizarse para “fines domésticos, higiene y limpieza personal, además en un horario de las 6 a las 21 horas, se prohíbe el riego, le lavado de autos o el llenado de albercas y se pide que en el resto del horario se eviten estas actividades. Las medidas estarán vigentes hasta el 31 de agosto y se prevén multas de hasta 500 euros para quienes incumplan esta normativa.
Mientras, en Pisa, en la Toscana, se impondrán medidas similares desde el 11 de julio. Solo se podrá utilizar el agua potable para actividades domésticas. En la pequeña ciudad de Castenaso, cerca de Bolonia, los peluqueros y barberos tienen prohibido lavar el pelo de sus clientes dos veces, en un intento de ahorrar agua antes de que se agoten los suministros.
La región de Emilia-Romagna solicitará la declaración de estado de emergencia en las próximas horas y, aunque por el momento no hay riesgo inminente de escasez de agua potable, reclamarán que se verse al Po el agua acumulada en los grandes lagos alpinos.
En Castenaso, municipio de unos 15,000 habitantes en Emilia-Romagna, se ha prohibido utilizar agua para usos “extradomésticos” como regar huertos o jardines o lavar coches y se ha pedido a los peluqueros que solo aclaren el pelo de sus clientes una vez. En San Severino, pueblo de 12,000 habitantes en la región de Las Marcas (centro), se prohibió usar el agua para limpiar las calles o vehículos o llenar piscinas y ha recomendado reutilizar para regar las plantas domésticas el empleado previamente para lavar frutas y verduras. Asimismo, la alcaldesa, Rosa Piermattei, sugiere usar el agua de cocción de la pasta para limpiar los platos y cubiertos, según se lee en su ordenanza.
Más del 25% del territorio nacional está en riesgo de desertificación afectando a las regiones del sur pero también a las del norte con la gravísima sequía de este año que representa solo la punta del iceberg de un proceso que pone en peligro la disponibilidad. abastecimiento de agua en el campo y en las ciudades.

 

PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
“En Toluca aplica el febrero loco, marzo, abril, mayo, junio y julio otro poco” así reza el encabezado de una red social de difusión de notas informativas de la capital mexiquense. Lo anterior resulta correcto pues los tornados y granizadas del viernes pasado, derivados de tormentas convectivas, ocurren en los meses de marzo, abril y octubre, no en julio cuando tenemos le presencia de lluvias de origen ciclónico. Recuerden #SalvemosOjuelos.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.