TIENE UN FIN REAL ESTUDIAR TANTO???

Un producto que ha pasado para ser común en las personas que contaban con bajos recursos han pasado a ser producto de “calidad”, y no en el sentido de que sean más selectos sino porque cada vez se cotizan a niveles inalcanzables por la mayoría de la población mexicana.
Claro está que hablo sobre lo que se conoce como la canasta básica, ya que el cierre que se tuvo durante el primer cuatrimestre de este dos mil diecinueve ha sufrido aumentos exorbitantes, como desde hace 21 años no se tenía, llegando a ser de cuatro punto cuarenta y tres por ciento, y claro que esto afecta a la inmensa mayoría de los mexicanos.
No olvidemos de que más del cincuenta y cinco por ciento de los connacionales viven en pobreza, y de ellos más de veinte millones en pobreza extrema, o sea son los pobres dentro de los pobres y se enfrentan a que el poder adquisitivo de los pocos y miserables recursos que se les pagan por sus trabajos mal pagados, pues cada vez alcanzan menor para llevar alimentos esenciales a sus familias, no alimentos de antojos, sino por lo menos algo que llevarse a la boca.
Y la bola de nieve de la que estamos hablando claro está que se dio con el idiota aumento en los combustibles como las gasolinas y el diésel, y el gas LP que asesinamente el gobierno federal y sus compinches legisladores aprobaron y que no pasaron de haber solamente algunos días de protestas, de cierres de autopistas y punto, parece que como siempre los agachones de los mexicanos pues ya se les olvidó.
Con el aumento de los combustibles es lógico que todos los productos suban, ya que todos se trasportan con ello, y de inmediato sin permiso alguno los aumentos se dieron en el autotransporte y en diversos productos como tortillas, y demás productos de primera necesidad, ya que los consumidores regulares subsisten con 82 productos básicos y todos ellos se encuentran por las nubes.
Y para acabarla de amolar, los incrementos de la misma forma se dieron con el aumento de dólar sobre el precio, y con ello más y más alzas, lo mismo en viviendas, que en automóviles y en infinidad de productos de importación y todo ello sangra los bolsillos de los mexicanos.
Aquellos que son los que saben de los dineros afirman que la taza anualizada es de 7.26%, cuando el año pasado solamente fue de 2.82%.
El Indice Nacional de Precios al Consumidor tuvo un aumento del uno punto siete por ciento, la inflación anual llegó a 4.72% cuando el Banco de México decía mintiendo y solo para alagarnos las orejas que iba solamente a ser de dos por ciento, cuando vemos que fue de más del doble, que burla!.
Dicen los gurús que saben de números o por lo menos de eso presumen y dicen textualmente: “La tendencia a la alza de la inflación general que superó el rango superior objetivo del Banco de México y el incremento de las expectativas de corto plazo sugieren una continuación del ciclo restrictivo durante este año”.
“Anticipamos un incremento acumulado de cien puntos base durante este año, aunque no podemos descartar un incremento más agresivo ante episodios de presión sobre el tipo de cambio que pueda provocar un deterioro en las expectativas de la inflación”.
En síntesis ilustre lector sin darle tantas vuelas lo que estas gentes nos quisieron decir es que las cosas van a seguir cada vez más difíciles, que cada vez esto va a estar del cocol, claro para los simples mortales como nosotros, ya que seguimos manteniendo a las sanguijuelas de partidos políticos con recursos de todos los mexicanos, cuando ellos deberían de ser mantenidos por sus militantes y no por todos los mexicanos, destinando miles de millones de pesos en ellos, cuando hay tantas cosas que al pueblo le hacen falta, en fin, esto solo pasa en México.
Y dentro de esas realidades sin duda se encuentra la que viven todas aquellas personas que pasaron años de su vida estudiando, terminando sus trabajos académicos, ya con licenciaturas y miles de sueños y proyectos que se convierten en una fría realidad de la crudéz de lo que vivimos día a día en este país que se está cayendo a pedazos.
Estos comentarios nada halagadores los hago en el sentido de lo que el Observatorio de los Salarios Mínimos de la Universidad Iberoamericana de Puebla señaló que México registra una caída permanente y sostenida de los salarios reales de los trabajadores sin importar la escolaridad o preparación profesional con que se cuente, eso en síntesis en la ley de la selva en la que sobrevivimos pasa totalmente a segundo término.
Imagínese ilustre lector, si un pequeño porcentaje es el que logra concluir una licenciatura, mucho menos es el que logra tener un posgrado, y hace diez años personas con este nivel académico de respeto y de mucha valía se ha dado a conocer que se percibían alrededor de veinticuatro mil pesos mensuales y en este negro dos mil diecinueve logran apenas alcanzar a ganar catorce mil pesos.
Es totalmente ridículo que esto suceda y claro está que solo en México pasa, en lugar de que durante estos diez años hubiese aumentado el sueldo, casi es reducido a la mitad!!.
En el caso de aquellos que cuentan con el nivel de licenciatura que de la misma forma es de respeto, ya que pocos son los que se esfuerzan a tener un título con el que puedan ejercer su profesión pasó en el mismo periodo citado en el párrafo anterior de 11 mil 300 pesos al mes a cerca de 7 mil 600, ahora, una tercera parte menos!!.
Y de ahí para abajo, entre menos escolaridad menos los salarios, eso lo considero justo, ya que no tienen los mismos niveles de preparación, pero verdaderamente se encuentran miserables éstos, ya que los que llegaron a obtener solo el nivel bachillerato, o sea lo que se conoce como el nivel medio superior, los salarios disminuyeron de un promedio de 6 mil pesos a 4 mil al mes, y los que tienen solamente niveles básicos de educación como lo es hasta la secundaria o menos, han caído de 5 mil a 3 mil pesos lo que es un cuarenta por ciento.
Y la cifra a la baja sigue, ya que como sabemos en las situaciones económicas que vivimos, pues millones deben de dejar de estudiar por falta de oportunidades, por falta de recursos económicos o porque primero hay que comer y luego los libros y deben de dejar sus estudios desde niños para llevar algo a sus hogares que poderse llevar a la boca de forma honrada y esa honra les cuesta dejar futuros en muchos casos prometedores para poderse llevar un mendrugo a la boca.
Muchos en este momento han de pensar de que soy bastante trágico, pero no, tan solo salgan de las zonas de confort y verán la realidad de millones de mexicanos, de aquellos que nadie los voltee a ver o que ni se dignan ser tomados en estadísticas, sino una realidad, una cruda verdad que la crueldad humana ni siquiera los hace voltear del hombro hacia debajo de aquellos que dicen que nos gobiernan y se olvidad de los olvidados.
Y ellos llegan a cifras de miseria en un país en donde todo sube, menos los salarios, ya que hace diez años percibían lastimosamente dos mil doscientos pesos al mes, y hasta esos salarios tan lastimeros, ahora se encuentran en alrededor de dos mil pesos, de por si, esa miseria y seguido del poder adquisitivo que se ha ido abajo y de las inflaciones que flagelan al pueblo cada año, pues como podemos pensar en que las cosas vayan de otra forma.
Como podemos ver, eso de los estudios, eso de la preparación, eso de años estar destinando la mayor parte de la vida en ser alguien y tener as herramientas para poder hacer algo diferente, no vale nada, no sirve, no hace la diferencia y mucho menos garantiza que años de estar abrevando conocimientos, no hace para nada la diferencia, y claro que viene la interrogante, para que?, si cada vez sale peor, cada vez alcanza para menos, cada vez la vida, que viene de la palabra vivir, o sea disfrutar la existencia, es algo que no pasa de ser una cruda verdad que se llama Utopía: HASTA AQUÍ MIS LINEAS…
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