MONTERREY: CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE

La escasez de agua en pequeñas localidades es algo común en nuestro país. Permanecer horas esperando para llenar algunas cubetas y caminar largas distancias también es la cotidianidad de gran parte de los mexicanos asentados en localidades rurales o en los cinturones de miseria ubicados en los alrededores de las grandes ciudades.
Los delitos y los conflictos por el agua ya son comunes en todo México. Robos entre los regantes, tomas clandestinas, fugas en las redes municipales, no pago por los servicios, agua contaminada, competencia por el recurso, corrupción y una terrible desigualdad.
La crisis del agua ha dejado las zonas rurales y empieza a afectar las grandes ciudades. Recordemos que en el 2017, Ciudad del Cabo, capital de Sudáfrica llegó al “Día Cero” luego de la más grave sequía en 130 años. Guadalajara, la Ciudad de México o Toluca, han sufrido escasez derivado de los bajos niveles de las fuentes de agua superficial que les suministran agua. Villahermosa, capital de Tabasco, a pesar de estar ubicada en la zona del país donde más lluvia se presente, ha tenido en años anteriores problemas para dotar de agua a sus habitantes debido a que la sequía reduce considerablemente el caudal del río Grijalva, su principal fuente de abastecimiento, escurriendo solo aguas residuales con un alto contenido de sedimento impidiendo su potabilización.
Pero lo que está sucediendo en Monterrey, no había ocurrido con la gravedad del presente. Conflictos entre autoridades y ciudadanía, peleas en las calles por personas que esperan obtener agua, ciudadanos de la tercera edad que a duras penas cuentan con el agua necesaria para sobrevivir y que tienen que acarrearla a pesar de su condición física. Ya hay una solicitud de establecer la “declaratoria de emergencia” sin que haya transcendido, ni se han puesto en marcha los planes de atención a la sequía por parte del gobierno federal. Los regiomontanos están viviendo un verdadero estrés hídrico y solo tienen la esperanza de que todo se resuelva con las lluvias de esta temporada.

PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Si solo tienes agua dos días a la semana, el agua que te surten tiene indicios de contaminación, hay conflictos en tu comunidad por el manejo del agua, tienes que pagar pipas para contar con agua o de plano comprar agua embotellada para preparar tus alimentos, entonces ya estás viviendo el estrés hídrico. Recuerden #SalvemosOjuelos.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.