La independencia de Donetsk y Lugansk, el primer paso para la discordia occidental

El pasado día 21 de febrero, el mundo quedó boquiabierto tras el anuncio inusitado de Vladimir Putin en el que reconoce la independencia de Donetsk y Lugansk como repúblicas soberanas, un comunicado dado justo después de la reunión de la cúpula en materia de seguridad de la Federación de Rusia, ya que después de semanas de una retórica amenazante por parte de los Estados Unidos, en la que Joe Biden sacó prácticamente de forma cotidiana un discurso de odio que hizo recordar los años más álgidos de la guerra fría.
Un anunció enmarcado por semanas de diálogo infructuoso por parte de Francia y Alemania, tratando de mediar en un conflicto en el que han hecho parecer que el ogro del cuento es Rusia, mucho se ha comentado en esta Trinchera Global principalmente durante este año sobre el conflicto en la región del Donbass, en la que ha quedado de manifiesto el empecinamiento de la OTAN para fortalecer la seguridad fronteriza y adoptar una actitud provocadora frente a Rusia (brindándole grandes cargamentos de armamento y equipo militar a Ucrania), en un país que ni siquiera pertenece a la OTAN y mucho menos a la Unión Europea.
Por si fuera poco, la respuesta de los países integrantes de la OTAN y particularmente de los Estados Unidos ha sido imponer sanciones económicas y políticas a Rusia y a las regiones en pugna. Sin embargo, por seguir la corriente en una escalada innecesaria gestada desde la Unión Americana y Reino Unido, Europa central está poniéndose el pie tras el anuncio de una posible paralización en la implementación y operatividad del gasoducto Nord Stream 2, acción que pareciera ridícula porque el gigante mundial puede rápidamente colocar ese producto en otros mercados como el chino o en América Latina, en tiempos en los que paradójicamente Alemania el otro gran inversor de dicho proyecto, desde el año 2020, cerró sus platas termonucleares sustituyéndola por el uso de carbón.
No obstante, el ámbito político es uno de los aspectos que más llama la atención, toda vez que Vladimir Putin como todo buen actor público tiene en las figuras de Dimitri Medvedev, actual Vicepresidente del Consejo de Seguridad (quien ha sido Primer Ministro y Presidente de la Federación de Rusia), así como Sergéi Lavrov quien desde el año 2004 se viene desempeñando como Ministro de Exteriores de Rusia, dos hombres curtidos en la batalla de la política internacional, quienes fungen como los principales alfiles del gobierno de Putin frente a los dichos de los pueriles asesores y voceros norteamericanos quienes de forma atropellada continúan enredando cada vez el panorama geopolítico de la región.
Finalmente, al día de hoy es de resaltar que pese al repliegue de la semana pasada de las fuerzas armadas rusas que se encontraban haciendo ejercicios militares conjuntos con Bielorrusia, Rusia ha decidido apuntalar el surgimiento de los gobiernos independientes de Donetsk y Lugansk, lo cual podría abrir paso para una conquista como la de la península de Crimea y con ello recuperar paulatinamente aquellos territorios que en otrora eran de la extinta Unión Soviética.
Twitter: @EdgarMaPe