Por lo menos lo intentamos…

La Secretaria de Educación federal Delfina Gómez, puntualizó en numerosas entrevistas y comentarios a los medios de comunicación, lo poco que se ha hecho en favor de la educación nacional durante todo un año de ausencia de alumnos en las escuelas por la pandemia, que no se pudo hacer mucho porque no dio tiempo de nada, sin embargo, entre toda la paja que puntualizó, nos dio un comentario importante e irreprochable: “Lo debemos intentar”, tratando de instar a las sociedad a que empezara a hacer su vida con normalidad, iniciando con la de los hijos, enviándolos a la escuela.
Como lo argumentábamos en esta misma columna de opinión hace 15 días, se veía difícil el regreso a clases presenciales con un buen resultado, porque si bien hay que intentar regresar a la normalidad, no se vale que la autoridad que debe ser la primera en garantizar la educación con todo lo que eso conlleva, como asegurar una infraestructura educativa, servicios mínimos en la escuela, luz, agua, drenaje; también debió de prepararse durante todo un año para ello, con infraestructura informática, la reactivación de todos los programas de tecnologías de la información que han habido en los últimos sexenios, todos los equipamientos, enciclomedia, tablets, etc., con la finalidad de hacerse notar hacia en frente, en favor de notarse las ganas de asegurar esa garantía educativa. Pero no, solo hicieron desarticuladamente los talleres para profesores, capacitándolos en las TICs, sin un objetivo final claro. Así, definitivamente no se vale que se le pida a la población hacerse cargo de la salud de sus hijos cuando no se garantiza más que gel en la entrada y un montón de buena voluntad.
Pues lo vaticinado ocurrió. Después de 15 días de escuela, ya numerosas de ellas, tanto particulares como de gobierno han tenido que regresar a las clases no presenciales debido a brotes de COVID en las instalaciones.
Por lo menos lo intentamos, le dimos la oportunidad al gobierno de empezar con una vacunación infantil, previa al reingreso al salón de clases, pero la Secretaria Delfina no dio tales indicaciones, sino por el contrario, regresar por el hecho de intentarlo, de tratar de vivir con el virus sin protección ni sentido. Lamentable una más de las decisiones que impactan Estados, desde la federación.
Espero que esta no sea la cantaleta de los últimos tres años de la cuarta transformación, como escusa y principal alegato que a manera de disculpa se puede dar cuando al final de las cuentas no se haya logrado la tan anhelada transformación, “pues lo intentamos…” como si eso salvara el cúmulo de malas decisiones y malas ejecuciones de las pocas ideas aterrizables.
Nuevamente desde la redacción de nuestro Periódico El Valle, que cumple ya 31 años entre sus lectores, les exigimos a los gobernantes de cualquier índole, pensar mejor sus soluciones, planear mejor sus políticas públicas y tomar decisiones conscientes, como si se tratara de un familiar directo, de sus hijos o madre, los que no tienen el servicio o el que requiere la solución. Así tal vez entiendan la gravedad de sus decisiones.