SIN RENUNCIAR A NADA MÁS

Todo está preparado para que el próximo viernes arranque la Eurocopa. Los amantes del deporte rey están de enhorabuena porque por delante tienen un mes lleno de partidos en los que se espera ver un gran juego de las selecciones que aspiran a levantar la copa. Es cierto que mucho se ha hablado de los elegidos por Luis Enrique para alcanzar la gloria y tras el partido amistoso ante Portugal del pasado viernes, muchos comentarios han dejado claro a quién se echa de menos en “La Roja.” Esperemos que el empate ante la vigente campeona quede en una anécdota y el campeonato lo empiecen con mejor pie, aunque el positivo del capitán Busquets ha dejado en jaque a todos. De momento, esta noche la Sub-21 sustituye a “La Roja” para cumplir con el último amistoso ante Lituania.
Lo que sí se echaba mucho de menos era ver a los aficionados llenar las gradas de los estadios. Al Wanda Metropolitano acudieron casi quince mil personas para ver la selección. Esperemos que éste sea el principio de lo que está por venir de cara a la próxima temporada. Es cierto que hay que tener precauciones pero ver imágenes como las del otro día te llenan de esperanza. Ya va siendo hora de que recuperemos las costumbres que la pandemia nos arrebató de la noche a la mañana. Cada vez cuesta más asumir las restricciones que quieren imponernos porque los resultados no siempre han sido los esperados. Estamos prácticamente en verano y no estamos dispuestos a renunciar a aquello que no renunciamos hace un año. Salir está en nuestro ADN y forma parte de nuestro carácter porque somos seres sociales y ahora más que nunca tenemos ganas de disfrutar de la estación estival con lo que ésta conlleva. La precaución es algo que tiene que ser individual, después de más de un año está claro que ya sabemos cómo tenemos que actuar y quién no lo sepa es porque no ha vivido de cerca los estragos que este virus deja tras un contagio.
Un virus al que queremos hacer frente gracias a la ciencia. El ritmo de vacunación es bueno y las cifras de fallecidos, afortunadamente, están en descenso. Ojalá llegué pronto el día en el que el número cero sea el protagonista. Ese día tendremos mucho que celebrar pero hasta entonces la vida continúa y debemos seguir viviéndola, nunca mejor dicho. Por delante hay un mes de junio cargado de experiencias. Habrá quien opte por engancharse al deporte ya sea futbol, tenis… Otros preferirán manifestarse en la plaza de Colón de Madrid para mostrar su desacuerdo por los indultos que el Gobierno quiere conceder a los responsables del 1-O en Cataluña; otros buscarán el horario óptimo para planchar o poner la lavadora para ahorrar en la factura de la luz y, por supuesto, habrá quien no quiera ver la realidad y pase de todo sin importar cuál será el futuro que nos espera. Un futuro que estará marcado por los efectos que el coronavirus deje no solo a nivel económico sino también como sociedad. Decían que íbamos a salir mejores de ésta, permitidme que lo dude; lo que está claro es que más pronto que tarde, ese futuro será nuestro presente y veremos si nos convence o no. Menos mal, que cada uno puede dar un giro a la historia personal, como hacen los escritores en sus novelas, para que nada ni nadie se interponga en el relato de tu vida. El contexto es el que es, pero el relato es individual y, sin duda, mi bolígrafo lo sostengo yo porque en el fondo, ser feliz es lo que cuenta.