LISTAS Y PRESTAS LAS ESCUELAS PRIVADAS A CACHAR ALUMNOS, PERO A QUÉ PRECIO ECONÓMICO PARA LAS FAMILIAS, EN TIEMPOS DE COVID

Como sabemos, tentativamente en este año COVID-19 se tiene a la fecha como inicio de clases el agosto, claro, si no hay otra determinación de parte de las autoridades educativas y de salud del gobierno de la república, todo será dependiendo si la curva de contagios baja, aunque en este momento aún no hay cifras tan alentadoras, y esto al final de cuentas es un verdadero calvario más para los padres de familia, que tienen que hacer y deshacer para poder cumplir con dicho requisito, para que sus hijos puedan contar con un espacio dentro del próximo ciclo escolar, y de ello innumerables “instituciones” se aprovechan.
Apenas hace algunos meses analizamos la diferencia entre la conocida Cuesta de Enero, pero los meses de arraigo del COVID-19, desde aquel primer contaminado el 27 de febrero, y ahora es tiempo en el que las familias no tienen recursos económicos para gastos bastantes onerosos y de años como el inscribir a sus hijos en escuelas particulares.
Mucho se ha hablado de la escuela pública, de la falta de instalaciones dignas, de la capacitación de los maestros, de que hacen falta más espacios cada año, que no se puede dar eficientes cátedras para las nuevas generaciones, en fin, mil y un cosas se dice por ellos, pero porque no pensar de una forma malévola, y solo es un pensamiento de este columnista, no será que se quiere dejar con esos retrasos a la educación pública, con el fin de que se tengan que buscar salidas de parte de los padres a otras opciones y que no es más que las escuelas privadas?.
Recordemos que una de las máximas de la economía es la llamada Ley de la Oferta y la Demanda, y al haber una gran demanda de parte de los padres de familia en buscar espacios para sus hijos en estos escenarios, pues se cotizan más y los aumentos en sus precios en inscripciones y colegiaturas son cada vez mayores, ya que dentro de las políticas que varias de ellas tienen es que aumentan proporcionalmente cada año con respecto a la situación financiera de la nación, pero no quieren ver que los mexicanos cada vez les alcanza para menos.
Singular es que en donde más se disparan estos precios, no es en las escuelas privadas de educación superior, o sea en universidades ni postgrados, sino en las de nivel básico, y no por menospreciar a los maestros que atienden los primeros años de estudios de los mexicanos, pero los niveles que se requieren para dar maestrías y doctorados, así como las propias instalaciones de capacitación son totalmente diferentes a lo que pueden ser las resbaladillas de un jardín de niños, no es lo mismo el tener una mesa con papelitos de colores y tijeras, a tener que montar un laboratorio, y cosa chistosa, es que cuestan más esas escuelas que las de niveles superiores.
Se hicieron estudios y existen escuelas de educación básica, que el costo anual que comprende los diez meses de clases y la inscripción anda alrededor de ciento treinta mil pesos anuales, y algunas universidades por dos semestres rondan alrededor de cien mil pesos.
Si analizamos de que las escuelas privadas atienden alrededor del quince por ciento de la población estudiantil de México, podemos darnos a reflexionar, la importancia que se juega en el papel de la capacitación de los futuros mexicanos que tendrán las riendas de esta nación, pero no pueden ser tan abusivos al poner como solo esa oportunidad que tengan los padres de familia para que sus hijos cuenten con un pupitre y el próximo ciclo escolar.
Entiendo que las clases que se dan en las escuelas privadas es totalmente diferente a la que se da en la educación básica, como lo son música, actividades culturales, idiomas, sistemas informáticos, talleres, en fin, una serie de herramientas para que puedan enfrentar la vida en un futuro los estudiantes y que en las públicas no se dan, y no se dan en estas últimas porque simple y sencillamente los programas educativos no los contemplan, pero quién sabe si sea con toda la alevosía para que cada vez exista una brecha más ancha entre la calidad de la educación.
Indudable que de las pocas cosas que valen la pena heredarle a nuestros hijos son niveles educativos de alta calidad, y que está perfecto que si queremos que tengan una educación mejor, pues que la paguen los que puedan hacerlo, pero no es para nada decente el que se lucre con esta necesidad por parte de varias instituciones, lo reconfortante es que ya dio a conocer la Procuraduría Federal del Consumidor, que hará investigaciones sobre denuncias por altos precios a varias escuelas en diversas entidades, dentro de ellas en el Estado de México, así que bueno, si queremos más calidad en la educación de nuestros hijos ahorremos y no nos dejemos deslumbrar por el canto de las sirenas: HASTA AQUI MIS LINEAS…
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