AMLO, impulsor de participación

¡Qué importa si tiene otros datos, qué importa si no sabe lo que es romper el pacto patriarcal, qué importa si organiza rifas inverosímiles, qué importan sus reformas anticonstitucionales o qué importan los proyectos sin formalidades, si a cambio de ello promueve la participación ciudadana!
Podrá tener muchos defectos el señor presidente, pero ha propiciado el mayor interés nunca antes visto de la sociedad en la vida política nacional. Ha logrado que amas de casa, trabajadores del sector informal, jóvenes y adultos mayores se interesen al máximo en la nación, ya sea a favor de su proyecto o en contra.
Muchos (chairos y fifis) anteriormente no tenían mayor opinión sobre la vida política del país; si un diputado lo hacía mal o bien, si había inseguridad, la educación o la salud no eran temas de su plática cotidiana, eran discusiones sofistas. Hoy incluso los niños tienen una opinión sobre los políticos federales (por lo menos), lo cual implica un interés real y hasta morboso por parte de la sociedad que ha sido sacudida por la alternancia contemporánea.
Será acaso que la vida democrática de México está madurando, o será tal vez que nuestra educación avanza, de cualquier forma todos suman a una opinión colectiva. Tal vez sea que las redes sociales colocan micrófonos a muchos que antes no lo tenían, ya que de alguna forma se otorga un foro, un escaparate donde pueden exponer cualquier clase de ideas.
Ahora el reto es fundamentar esa opinión con datos reales o por lo menos imprimir cierta lógica que demuestre un sentido común, que en muchos de los casos es el menos ocupado de los sentidos. El reto es también mantenerse centrado y objetivo con opiniones centradas y ajustadas a una realidad y no solamente apegarnos en un extremo.
El día de hoy ha dejado de ser lejana la política del país, ahora se respira una atmósfera donde todas las voces son escuchables, todos podemos incidir en la opinión pública, sólo que ahora la opinión pública se maneja todo el tiempo como la caja china, donde los que se ríen de los que están encerrados, no se dan cuenta que ya están en una caja con su circo y magia, igualmente encerrados.
Es importante recordar sólo una cosa. Si bien existe en la mitología jedi un lado luminoso y un lado obscuro, los miembros del lado obscuro piensan en absolutos (bueno malo, negro blanco, no hay gris no hay medias opiniones) y los jedis aceptan los matices en todas las acciones, debido a que todo se trata de valores y su escala, no de la ausencia de los mismos.