EL VALLE DEPORTIVO

La felicidad se trata de aprender cómo poner las cosas en perspectiva y reducir la brecha entre las apariencias y la realidad -Matthieu Ricard-

Si de contrastes hablamos y de realidades también, acá presento la mejor muestra de lo que significa avanzar con alternativas claras, reales y significativas, con relación a lo que representa y es un fracaso. Pero atención, la siguiente muestra no es ni para magnificar un lado ni para crucificar el otro, empero, los ejemplos son tan álgidos en estos instantes que bien vale la pena ser más asertivos y en consecuencia pasar por ambos escenarios como si se tratara del mejor camino para llegar al éxito. Así es el deporte. Así es la vida. Se trata de comprensión y no de arrebatos llenos de ira sin ton ni son y mucho menos pensamientos que nacen de las vísceras, siendo peor lo que el maldito fanatismo produce en la mente de muchísima gente, por ello, y aunque detesto las comparaciones, al menos en este Valle, hago la reflexión de las caras A y B del disco que, parafraseando a mi admirada y que EPD Cristina Pacheco, lleva por título: aquí nos tocó vivir! Chequen.

Jamás he pretendido ser incendiario en la labor profesional que he desempeñado en varios rubros, tampoco burlón o menospreciar ni al deportista y mucho menos al ser humano, así mismo por supuesto que alejo de mi persona toda actitud negativa y encaro las condiciones con efecto de respeto y categoría, de análisis objetivo -así lo siento- a sabiendas de mi palabra y/o mis pensamientos plasmados en tinta y papel o trasladados a la web, no son ni la verdad verdadera, ni absoluta, pero llevan implícitos muchas horas de ardua labor, estudio, corrección, entendimiento y pasión. Sí, pero eso no me da derecho a manchar la profesión que elegí, no me da derecho a utilizar un medio para despotricar y derribar costumbres, no me da derecho a enterrar aspiraciones individuales y grupales, no me da derecho a sobajar lastimar, herir a uno u otros. Más bien lo que permite el desarrollo profesional conforme avanzan los años en el argot, es tener una visión más analítica, más crítica y con varias opciones, porque la crítica existe para ambos lados del disco, solamente que hay que saber y tener bien identificado cúal pones en la consola. Ahora bien, ser crítico y realista en nuestra sociedad no es tan bien visto porque existe una comunión en el deporte con los aficionados recalcitrantes que pueden sucumbir ante las garras del fanatismo y eso crea, como consecuencia, crisis de credibilidad en muchos de mi gremio y pocos, muy pocos son los que se llevan palmas por su cordura. Tengo claro que, al menos, no pertenezco -ni quiero- a los primeros, y no sé si estoy en los segundos, solo entiendo que no lanzo dardos sin conocimiento de causa y eso, créanme, es más orgullo que lo anterior.

Mucho leeremos, veremos y escucharemos, no únicamente en los medios, sino en todo sitio, elucubraciones que no sostienen absolutamente nada, solo crean caos y generan todo tipo de situaciones, pero para ofrecer algo, hay que ir al punto medular y quitarnos la playera del favoritismo y eso no se trata de ser malinchista sino realista. Infortunadamente nos tocó vivir en una etapa donde todos tienen la razón…en el futbol y otras áreas. Lo de la selección mexicana de futbol en la Copa América, era algo que estaba conocido y sabido, pero muchos le dieron rienda suelta al falso nacionalismo creando una atmósfera de sendas ilusiones al son de un penalti, como sí eso fuera lo que bastaría para refrendar la fortaleza en unos y otros; al contrario, se activó el mecanismo más iracundo de todo momento real: decepción y desilusión. Qué gran dilema para nuestra sociedad donde el fut es religión pura, caray. Pero como desde hace muchos años he venido insistiendo, no todo es el fucho -que tanto adoro- hay demasiadas disciplinas por atender y difundir. Por ejemplo, veamos el lado B con lo que pasó en El Cairo, Egipto, con la selección mexicana de Gimnasia Artística, quienes una vez más -el año pasado también- realizaron una formidable actuación en la Copa Faraones de la especialidad, subiendo al podium en dos ocasiones, para colgarse la medalla de plata, o sea, las segundas mejores de todo el orbe, no de un continente eeeh. Además, esto es más gratificante toda vez que participarán en París en los JJOO, eso es para no solamente destacar sino estar más pendientes de las musas y sus rutinas, así como el seguimiento a sus actividades que brindan mejores actuaciones y que no son -bajo ninguna razón- menos importantes que las del fucho, por ejemplo.

Añado que, este tipo de alegrías deberían ser -en México- continuas y no estar supeditadas a un sector que poco o nada ha aportado a lo largo ya de varios años, el caso de la selección de gimnasia rítmica refleja -en unas históricas medallas de plata- trabajo, compromiso, concentración y más. Los reflectores, en quienes se debe, no en aquellos que ofrecen en el mejor de los casos, disculpas por nada. Así de incongruentes contrastes…y realidad, también.

Pásenla bien!!!