La realidad aplasta

Poco a poco vemos lo que se avecina en el gobierno federal y por ende en nuestro Estado de México, cuando la realidad se enfrenta a quien se ha empeñado en modificarla, entre datos reales y datos propios, que no concuerdan con el discurso desde Palacio de Gobierno.

Esta semana tuvimos la cuarta vez (por lo menos) en que Andrés Manuel López Obrador indica el día que se va a empezar a obtener gasolina en la Refinería de Dos Bocas en Tabasco, argumentos que han sido mentiras entre lo evidente, no solo en un dato estadístico manejable, sino imposible en la realidad, como la logística para contar con los insumos, el método para refinar, certificaciones y demás circunstancias que indican una sola cosa: nuestro presidente no sabe de lo que habla.

Si bien no está obligado el presidente en conocer de todos lo temas, sí esta obligado en comunicar lo que es cierto de acuerdo a lo que le indiquen sus propios especialistas, porque el inventar una realidad solo habla de que él vive engañando, sino que se encuentra en una realidad propia en la que nadie está.

El problema principal es que esta clase política que se encuentra en el poder, si bien no cuentan con los conocimientos mínimos indispensables para bien gobernar, estos políticos se enfrentan además de con el reto de aprender mientras gobiernan (que ya está mal), a la prensa y al pueblo que reclama que su realidad se desmorona entre la paja de promesas incumplidas de siempre.

Tenemos malos gobiernos y malos gobernantes, actualmente no contamos con servicios básicos como el agua y tenemos gobernantes que empezaron en el cabildo y hoy están en la cárcel; no hay para donde ver, no hay políticos competentes y esto se debe a que la gente así lo ha permitido.

También tenemos malos ciudadanos, como los que hacen rapiña cada vez que se cae un camión de transporte de productos, sin importar lo que sea ni el lugar del que se trate, hay quien roba por la buena y quien roba por la mala, quien se dedica a balacear o que se alquila para romper barreras policiacas, a violentar marchas y a imponerse en eventos públicos. Claro, parte de esto sucede por necesidad, porque de algo se debe de comer y cuando no hay oportunidades lo que sea que se nos presente será bueno.

Por ello es muy importante procurar educación, tanto hacia nuestros hijos como para nosotros mismos. Seguir estudiando y no quedarnos con una licenciatura o especialidad, con la finalidad de elevar los años de estudio, de ser ejemplo social, de contagiar a los que nos rodean a superarse, pero con idea, con contenido y con un buen objetivo, porque de nada sirve estudiar y pasar los años, sino que estos años pasen por nosotros, que pase nuestro cerebro con todos esos conocimientos para que los asimilemos, lo que significa que los aplicaremos a nuestra vida diaria.

En tanto dejemos solos a los políticos que nos gobiernan, sin seguimiento o sin activamente atenderlos, ellos nos dejarán igualmente solos hasta en tanto requieran de nuestro voto. Entonces es necesario que todos nos informemos de los que la clase policial realiza porque si no, entonces la realidad va a empezar a caer os en la cara, como les pasa a ellos, con datos duros y con una circunstancia de vida, sin generar oportunidades adecuadas para los más desfavorecidos y para quien tiene necesidades especificas.

Hagamos entonces un círculo virtuoso en el que bien informados se emita el voto y se otorgue la atención a cada acción, porque de no hacerlo, no nos va a caer solo un tramo de un puente, sino que se va a perder un derecho universal como la propia educación.