EL VALLE DEPORTIVO

“… a final de cuentas todos tenemos que hacer un gran equipo para que le vaya bien a México” María José Alcalá

La sociedad está descompuesta, el tejido social hoy más que nunca se encuentra estancado, perdido y hasta secuestrado por muchas razones, entre ellas, la pobreza, inseguridad, desempleo, seguridad social y, para colmo el deporte con sus intervenciones directas como peregrino en busca del rescate, empero, la tarea cada instante se vuelve más insostenible y pero aún, aparecen como por acto de magia, detractores que pulverizan serias aspiraciones de trascendencia nacional e internacional y que, infortunadamente, navegan con carita de yo no fui, fuiste tú; te voy a acusar con mi papá; es lo que hay y ni modo, te aguantas!; háganle como quieran…; son ingratos y caprichosos…; etcétera. Palabras crudas para una realidad ruda, cruenta, salvajemente inoperante y con la suficiente descarga de amargura que destroza sueños, despilfarra espejismos y aleja bondades en cada atleta, deportista, entrenador, estudiante, ciudadano, grupos, núcleos, asociaciones, federaciones, tú y yo. Y no es sentir lástima ni compasión, mucho menos tirarse al piso para ver quién demonios pueda dar una mano y tratar de solventar lo que para muchos es “normal” y que para otros tantos es desgracia personal y colectiva.

Hoy en día se sigue defendiendo lo indefendible, se quiere tapar el sol con un dedo y continuar la mísera idea de crecimiento y desarrollo, de triunfos y honra, cuando realmente lo único que ocurre es todo lo contrario y se tienen que buscar -hasta debajo de las piedras- apoyos, respaldo, compromisos, y hasta “vender calzones” -sic- o incluso botear en las calles, generar colectas personales y familiares, empeñar y/o vender gelatinas o cucharas, lo que sea con tal de que se cuente con una seguridad en todo momento y no pasar a las estadísticas malévolas por no “cuadrarse” ni bajar la mirada, eso jamás debe pasar y menos en el deporte mexicano, o bien escrito, mejor, no se debe volver a permitir en lo sucesivo, mejor aspirar a esas generosas ambiciones de crecimiento físico-deportivo-atlético que coloque al país en el sendero internacional de buena manera y no la patética en la que nos han sumergido ciertos personajes, que dicho sea de paso, hoy siguen desconociendo su procedencia y con su arrogante visión de imponer sus leyes, han generado una ruptura y división mayúscula entorno al sistema deportivo mexicano.

Y es por ello, que a tan sólo algunos pocos meses de que comiencen los JJOO de París 2024, quienes realmente están interesados en el rescate de los valores y principios del deporte y sus congruentes actividades, así como su real dimensión y aspiraciones en éstos y otras competencias, deciden por una buena causa, intervenir directamente y aportar su granito de arena. Hoy, rescato los 2 ejemplos más claros -que sumados a otros anteriores- privilegian y dan el rol principal al deporte y sus deportistas y su conjunto, esto es, por ejemplo, cada vez son más las empresas que se suman al fideicomiso “Todos Somos Olímpicos”, proyecto con el cual el Comité Olímpico Mexicano busca recaudar fondos para apoyar a los atletas en su proceso rumbo a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, siendo grupo Bimbo quien anunció su patrocinio, el cual se extenderá hasta Los Ángeles 2028, destacando con alto sentido de responsabilidad social -no como otros…-que su apoyo consiste en una aportación anual, sumado para campañas de apoyo a los atletas. Estos recursos van a ser sumados a todos los patrocinios, para que los atletas tengan las mejores condiciones cuando tienen que ir a los eventos que cubren el ciclo olímpico. También buscar cuando no hay apoyo para sistemas clasificatorios, para todos los temas que se requieren. Así que la única condición de fortalecimiento ante la precaria y nula acción de la autoridad federal, define a la empresa en comento, por ser la primera que apoya al COM en dos ciclos importantes como lo son París 2024 y a los atletas que van a continuar para Los Ángeles 2028. Aunado a la situación -deportiva…- imperante en el país, también se suma Banco Azteca para apoyar a los atletas, deportistas y entrenadores, reforzando su compromiso con el talento nación, por medio de ésta gran alianza estratégica que refleja el compromiso por impulsar el talento, y los valores olímpicos como la disciplina, la determinación y la superación para alcanzar el éxito, siempre en la búsqueda incansable de que los atletas-deportistas tengan los medios suficientes para que cumplan con sus metas y con sus expectativas, así como no esperar a que sucedan milagros en la administración para que abran la chequera, por lo que se evitarán distractores que mermen sus entrenamientos, competencias y concentraciones.

Así pues, y al menos yo estoy contento y muy soñador con un mejor mañana -ojalá que tú también- donde los valores deportivos de lucha, disciplina, superación y orgullo mexicano que los atletas imprimen en cada competencia, abran brecha y que su visión y misión se extiende más allá de lo recibido y que, sigan abrazando al deporte como un pilar fundamental para las futuras generaciones y como una fuente de inspiración REAL para el desarrollo social y la prosperidad en el país. Y como dijo María José Alcalá: apostar en el Comité equivale a apostarle a México.

Pásenla bien!!!