GRILLANDO

Mi primer ídolo de chamaco no fue ni “Cepillín” o “Chabelo”, sino el gran PEDRO INFANTE, de quien veía todas sus películas y cantaba sus canciones, incluso uno de mis personajes favoritos fue el de Juan Menchaca en los Gavilanes, ejemplo de lo justo, del pensamiento revolucionario, de hacer lo correcto aunque sea complicado y de defender a quienes más lo necesitan. 

Teniendo como base los valores familiares inculcados por mis padres e instituciones en las que he tenido la oportunidad de estar, desde entonces soñé con llevar una vida por el camino correcto, luchando por lo justo, con el sueño de cambiar lo malo de la política mexicana, aquella donde lejos de tener gente que sirva a los demás, hay que conformarnos con simuladores que solo ven por ellos y sus grupos de poder los cuales se distinguen por tener una enorme codicia, algo que si bien es cierto no pude hacer desde el ámbito político lo he podido realizar a través de la bella profesión del periodismo. 

Por ello, es que cuando surgieron las candidaturas ciudadanas en México me pareció una gran herramienta para fortalecer la democracia y tener más opciones políticas, pues en el papel, ya no era necesario tener que estar en un partido político para participar, ya no era necesario estar de arrastrado o de transa para merecer un espacio político, ya se podía levantar la mano y competir como pasa en los procesos electorales de las grandes potencias.  

Sin embargo, en México y en tierras mexiquenses, los partidos políticos a través de sus legisladores, han matado las candidaturas ciudadanas, les han puesto candados ridículos y exigencias que ya ni los propios institutos políticos cumplen, es decir, que las candidaturas ciudadanas existen, pero como la vajilla de la abuelita, bien guardada en las vitrinas y sin poderse usar. 

Precisamente de este tema y otros más, pudimos hablar con la consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México, AMALIA PULIDO GÓMEZ y con los consejeros, a quienes en lo personal les expliqué la importancia de que la democracia mexicana pueda tener candidatas o candidatos ciudadanos para contrarrestar el hartazgo que un sector de la población tiene con los partidos políticos, además de que esto fortalecería la democracia. 

Lo malo, es que a corto plazo se ve complicado, pues los partidos no quieren soltar por ninguna razón el hueso del poder, sin embargo, los propios ciudadanos, tribunales y organismos electorales, tendrán que entrarle al tema para que se cumpla el principio constitucional de poder votar y ser votado, inclusive sin un partido político, ya que mucho le han fallado al pueblo en su labor de escoger buenos candidatos, pues en la mayoría de los casos nos han dejado a personajes oscuros, corruptos, incompetentes y que lejos de dar soluciones lo han complicado todo. 

LA GRÁFICA DE HOY 

Del fotógrafo JAIME ARRIAGA, es de las personas que sin ser obligatorio traen cubrebocas, y es que, llegó el frío y con ello el aumento en enfermedades respiratorias, principalmente de COVID y de Influenza.  

Precisamente ayer, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de México dio a conocer que está aumentando el número de casos por Virus Sincicial Respiratorio que en casos graves requiere de hospitalización en bebés, niños y adultos mayores, de ahí la importancia de que la gente tome las medidas pertinentes para no ser portadores de virus y afectar la salud de sus familias. 

Desde hace unas semanas, amigos doctores nos comentaron los casos de niños en hospitales, algo que la Secretaría de Salud tardó en señalar, pues apenas se mandó un aviso epidemiológico para que la población siga medidas de prevención y los hospitales identifiquen, notifiquen y atiendan a tiempo posibles brotes de este riesgoso virus. 

Así que a cuidarse, si alguien está enfermo, que use cubrebocas y principalmente que no exponga a los demás, porque a mí me parece inconcebible que después de la pandemia, la gente no entienda que cuando se trae gripa u otra enfermedad viral, hay que extremar medidas para no joder a la persona que esté a nuestro lado. 

GRILLANDO

Y VA DE CUENTO 

Previo a la Navidad, en su rancho de Valle de Bravo estaba la familia del doctor HUGO ALVARADO festejándole su cumpleaños número 104. 

El momento era emotivo, pues entre las luces navideñas, el bosque y la familia reunida en torno a la chimenea, todos querían consentir al ancianito. 

Después de cantar las mañanitas y apagar las velas del pastel, uno de los nietos que estaba admirado por la edad que cumplía su abuelo, le grita: ¡Abuelo! ¡Díganos su secreto! 

A lo que don HUGO se queda pensativo y les dice: Pues una vez que estaba borracho me cogí a mi compadre, CÉSAR TUMALAN… 

El nieto asombrado le dice: No don HUGO, el secreto de su edad. 

A lo que HUGO responde: Aaah… Coman sano y hagan ejercicio. 

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]