EL VALLE DEPORTIVO

No creo que las cosas cambien por sí solas, las tienes que hacer cambiar y yo voy a hacer lo posible por cambiar. Rafa Nadal.

¡Yo también! y ya comencé. Nunca es tarde para hacerlo, intentarlo, arriesgarse aunque cueste mucho, aún cuando se presenten varias piedras en el camino o bien te las coloquen a propósito, cómo poniéndote a prueba, convirtiendo todo en una carrera de resistencia o a saber quién es el que más aguanta. Pues bien, así como Rafa, los cambios son una carta de presentación en cualquier testimonio de vida. 

Ahora también apoyaré a nuestro país, donde tal parece que vivimos en uno mágico -que no es cierto- y que las cosas llegan por sí solas, cómo si sencillamente las esperáramos y no hiciéramos algo al respecto para que sucedan, o bien, aquellas que se adecuan en forma equitativa para todos -en creencia- sin embargo, nada peor que la realidad en cuyo caso, traspasa fronteras e incluso se lleva la etiqueta de pequeños, pobres y encima de todo, problemáticos, donde sólo se beneficia a un puñado y se controla o al menos eso también creen, lo demás. Todo es un enigma que estará resolviéndose en los próximos meses, previo a los JJOO de París 2024, porque de la justa veraniega dependen muchos temas, los cuales, aún cuando muchos ni siquiera lo quieran o puedan ver, impacta directamente en todos los sectores de la población, así que, habrá que estar muy alertas con todo lo que suceda, más aún con lo que dejen de hacer ciertos personajes involucrados directamente en la asignación de recursos, apoyos, becas, estímulos o como quieran llamarlo, porque sigue la mata dando: la pobreza deportiva que arrasa con la dignidad del atleta y/o deportista, entrenadores y hasta de las familias. Lamentablemente sigue siendo un verdadero desbarajuste no respaldar de manera correcta, puntual y efectiva a los deportistas, tanto convencionales como del adaptado y lo peor del tema es que dichas carencias siguen siendo, ya ni precarias, sino obsoletas, absurdas, risibles y ridículas, por gente que ni siquiera se tienta el corazón para apoyar o dotar un recurso que ni de su bolsa sale.

Una vez más me entero con mucho enfado y me cabrea totalmente, que atletas paralímpicos tengan que buscar respaldo y -al menos ellos sí- encontrar el apoyo de una empresa de iniciativa privada como Mostkoff, con miras a su participación allá en Francia, pero lo de la empresa mexicana -por cierto- tiene una peculiaridad dado que busca llegar a través de un mensaje de inclusión y respeto, la incorporación y concientización, ya no de esas pseudo autoridades deportivas, sino de aquellas personas maravillosas con alguna discapacidad para que se sumen en la incansable búsqueda de mejorar la calidad de vida, y si es con base en el deporte, muchísimo mejor.

Derivado de esto, también está el impacto en la sociedad para que pueda apoyar en el rescate, insisto, de nuestros representantes. Los Juegos Paralímpicos de París 2024 darán inicio el próximo 28 de agosto y en México, algunos atletas recibirán el respaldo de la empresa Mostkoff, que a decir de su CEO de ortopedia, Israel Kumetz, lo principal del respaldo es hacer y sentirse identificados con aquellos que aspiran a una vitalidad de inclusión total, logrando identificarlo en estos momentos, con los claros ejemplos de Michel Muñoz, quién se desarrolla en el pararemo y Nathan Morales, que en el pasado Maratón de la Ciudad terminó en quinto puesto, además de que, la importancia del apoyo, sí es el respaldo económico, sin embargo, también es la oportunidad de arropar a quienes se sienten engañados, abandonados, decepcionados y desilusionados, así que el lema de: “no están solos, tenemos muchos años siendo inclusivos” es y seguirá siendo una ventana de incorporación de los miles de atletas que sufren éstas limitantes condiciones en nuestro país.

Sigo pensando y creyendo firmemente que lo mejor está por llegar, porque si bien es cierto con toda clase de vicisitudes en contra, el deporte y la vida nos presentan -al menos- una oportunidad de cambio, la empresa mexicana decidió, apostó, y gana más adeptos, no es sólo dar por dar, sino gana-gana, es decir, cuando se consolidan los sueños -los buenos eehhh, no las pesadillas, ni lo que se inventa uno mismo- y las metas se alcanzan, no hay pretextos, no hay presiones de ninguna índole, ni reclamos, solamente queda la realidad y hay que enfrentarla como venga y a dónde tope. Hoy es una magnífica oportunidad de resurgir y mostrarle al mundo entero que, cuando existe voluntad y unión, se crea el eslabón más inquebrantable que exista sobre la faz de la tierra; además, añadamos que cuando hay sentimiento, pasión y emoción, la comunión es esperanzadora para nosotros mismos, nuestros hijos, los hijos de los nuestros y así sucesivamente. Yo si veo un cambio inevitablemente bueno; que se vayan los que tengan que irse, que no alimenten más las fauces feroces del odio, rencor e impunidad, que la corruptela termine apenas se ataque la rabia, que lo nuevo traiga consigo esperanza y adiós al desasosiego. Hoy es un buen día y momento para empezar. ¿Le entras??????

Pásenla bien!!!