PEDRO MOCTEZUMA BARRAGÁN

El tema de esta columna es obligado, toda vez que nos encontramos en el inicio de una nueva administración estatal que desde el inicio se está desmarcando de los esquemas de trabajo anteriores en materia de manejo del recurso hídrico: la creación de la Secretaría del Agua y el nombramiento, por primera vez en el Estado de México, de un titular con perfil académico, activista y promotor de la preservación ambiental con el desarrollo social. A diferencia de los anteriores titulares, su labor en el gobierno ha sido en puestos técnicos, con una gran producción académica y de investigación en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Campus Iztapalapa, además de destacar como líder dentro de dicha universidad y en los diversos proyectos ambientales y del desarrollo urbano.

Precisamente tuve la oportunidad de conocerle hace poco más de quince años cuando en la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), trabajábamos junto con la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GIZ), en la creación y puesta en marcha de diversas comisiones de cuenca, siendo el caso de las cuencas de los ríos Amecameca y La Compañía, trabajos que sirvieron para investigaciones y tesis de licenciatura y posgrado de diversas instituciones, como el Colegio de La Frontera Norte o la propia UAM, temas que aprovechó Moisés Gerardo Hernández Cruz quien también llegó a ser Director Local Estado de México de la CONAGUA.

En mi opinión, las aportaciones de Moctezuma Barragán a los proyectos de creación y objetivos de las comisiones de cuenca fueron valiosas, pues tenían la visión integral del desarrollo a partir de la propuesta federal del manejo del agua por cuencas, lo cual permitió que otros integrantes de las mesas directivas se dieran cuenta de la importancia de trabajar bajo este esquema de planeación participativa.

Lamentablemente, el gobierno federal dejó en manos del gobierno estatal la supervisión de las comisiones de cuenca y fueron quedando en el olvido como la del Lago Guadalupe, Madín, Valle de Bravo y el COTAS del Valle de Toluca, sobreviviendo la de los ríos Amecameca y La Compañía gracias al apoyo de las instituciones académicas como la UAM. Otro caso lastimoso fue la desaparición de la Comisión del río Lerma cuyo personal fue absorbido por la Comisión del Agua del Estado de México. El vacío de conocimiento y la falta de coordinación lo estamos sufriendo quienes seguimos laborando en el campo del agua.

Considero que la llegada de Moctezuma Barragán traerá cambios sustanciales a la forma en que se realizó la gestión del agua en los dos últimos sexenios, en donde incluso se evitaba hablar del deplorable estado del río Lerma. Se requiere la definición de nuevas políticas públicas encaminadas a la gestión integral del agua, cambios radicales en los enfoques de trabajo. El nuevo titular de la Secretaría del Agua tiene un gran reto: no es solo construir, rehabilitar y operar infraestructura, es cambiar el modo de pensar de funcionarios y la forma de trabajo de las dependencias. Todo dependerá de las personas que le auxilien en los puestos inferiores del área a su cargo.

PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE

Con anterioridad hemos abordado el tema de las políticas públicas y la gestión integrada de recursos hídricos. Es hora de retomar las bases de dicha temática.  Recuerden #SalvemosOjuelos.

Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.