IMPORTANCIA DE LA ESTIMACIÓN DE LA DEMANDA DE AGUA POTABLE

El abastecimiento de agua potable es, sin lugar a dudas, uno de los servicios públicos básicos en las áreas urbanas. Tanto desde el punto de vista de la salud pública, como de la justicia social y el manejo sustentable de los recursos hídricos, el suministro de agua a los hogares es de la mayor importancia, y en consecuencia es un asunto relevante en la toma de decisiones de la administración pública.

Desde el ámbito del gobierno, los proyectos de infraestructura deben justificarse mediante una evaluación basada en el análisis costo‐beneficio ya sea para llevar el servicio a determinadas áreas, o bien para mejorar sus condiciones actuales o prevenir posibles deficiencias futuras. La literatura ha resaltado que tradicionalmente en la mayoría de las evaluaciones de proyectos para las mejoras en el servicio de agua potable se han calculado con bastante cuidado y profundidad los costos directos de ejecución. En contraste, los aspectos relacionados con la demanda de los hogares se han simplificado.

La estimación de los beneficios no ha considerado suficientemente la importancia económica de las condiciones determinantes de la demanda del servicio, donde se reflejen los ingresos y las preferencias de los consumidores, estrechamente relacionadas con factores tanto físicos como económicos. En la evaluación de beneficios de un proyecto de inversión es relevante considerar sistemáticamente al conjunto de factores determinantes de la demanda.

Es necesario considerar que el nivel de consumo de los hogares depende de factores adicionales al precio del servicio, tales como las características de la vivienda, el ingreso del hogar, los hábitos de consumo, el número de personas que habitan en ella y de las condiciones del servicio.   Ante diferentes situaciones de posible mejora en el servicio, la estimación de las funciones de demanda de agua puede además contribuir a inferir la disposición de pago de los hogares.

Es también pertinente estimar los ahorros por las medidas de protección que los hogares pagan cuando tienen problemas derivados de las condiciones en el suministro de agua, tales como compra de agua de pipa, compra de agua embotellada o el acarreo, provocados por el servicio con tandeo, mala calidad del líquido o la baja presión.  

Indudablemente la estimación directa de la demanda se enfrenta a distintos obstáculos, entre los que se incluye la dificultad de encontrar cambios significativos en la cantidad demandada cuando no existe una variación suficiente entre los distintos precios observados del agua, tanto en el tiempo como en el espacio. De hecho, en muchos casos, en los países en desarrollo la variación del precio es baja porque predominan los subsidios generalizados hacia la mayoría de los habitantes. Otras dificultades se presentan cuando existe una alta proporción de hogares que pagan tarifas fijas, la tasa de evasión de pago es alta o se carece de una medición adecuada del consumo.

PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE

¿Conoces la calidad del agua que utilizas diariamente? Te invito a realizar el ejercicio de estimar tu consumo diario. Enlista las ocasiones en que usas el W.C., los minutos que tardas en la regadera, el tiempo que tardas usando el lavabo, los vasos de agua que bebes. De manera conjunta con tu familia estimen el agua consumida en la preparación de alimentos, limpieza de la vivienda, lavado de ropa y trastos, riego de jardines y lavado de auto u otras actividades. Recuerden #SalvemosOjuelos.

Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.