La cruz de Ale Del Moral

Por: Julián Chávez Trueba

Ya sabemos que hasta para gente de MORENA, encuestadoras y de más opiniones a favor de Delfina, el debate como confrontación de los argumentos entre dos personas, fue ganado por Ale del Moral, pero ¿de qué sirve que se “gane” un debate si lo que se debe ganar es la elección, mediante la preferencia del electorado? Pues, de nada.

Delfina hizo lo necesario, incluso suspender dos días de su gira para prepararse, con tal de hacer lo inesperado de ella: dar argumentos y presentarse frente al escrutinio del público. Ale del Moral hizo lo indispensable, pero nada extraordinario. En este sentido quien “ganó” fue Delfina, porque al presentarse y hablar bien, hizo que su base pensara que puede hacer un buen papel. Ale no convenció más que a su propia base, no ha arrebatado nada.

Diversas encuestas hacen notar que poco más del 50% de la gente no quiere al PRI, quiere un cambio y lo quiere ya, incluso sobre ideas como la poca capacidad de Delfina, su lastre de corrupción o lo títere que puede ser. Alejandra del Moral no ha dejado de hablar de su valentía por unir esfuerzos pero tampoco ha dejado claro que no (sólo) representa al PRI, sino que es a un grupo conformado por el PAN y PRD, que hay pluralidad, que no pertenece a Atlacomulco y no tiene contactos ahí, que ella viene del Valle de México y que es otra cosa, otra página y otra idea de política. Debe dejarse ver por los grandes íconos de los otros dos partidos, porque el PRI no es querido ya. Ese mismo porcentaje de disgusto hacia el PRI es el porcentaje que mantiene fija a Delfina en las encuestas.

La tendencia es clara a poco menos de un mes de que sea el día de la votación. Delfina con sus “nadien”, “dijistes” y su “fortalecer la cuestión de…” representa al pueblo, al no PRI, a la forma de hablar de la gente, representa a quienes sin preparación pueden aspirar a un puesto de elección popular, una especie de sueño del oprimido.

Ale del Moral es la clásica política que habla de buenas ideas que se presumen mentiras o inalcanzables, con capacidad pero también para robar y, sobre todo, representa a la misma gente que tiene el poder, que puede oprimir a los subyugados y que deja que el status quo siga igual.

Einstein decía que si quieres encontrar resultados diferentes, coloca elementos diferentes, y esto es algo que Del Moral debe hacer a la brevedad, de nada va a servir que siga escuchando a los asesores de siempre, de librito, de lo correcto, porque lo convencional esta tiznado ya por la gente. Delfina debe prepararse el doble para el siguiente debate y seguir más o menos al tú por tú con una contendiente preparada y con capacidad, para que se vea en un papel lo suficientemente decoroso.

Morenistas, vayan pensando a quienes de los que actualmente operan el gobierno, van a dejar para sostener la administración, porque les va a faltar personal capaz que sepa trabajar. Mientras los Priistas, van preparando sus cosas para salir de todo el gobierno, cerrando temas, no dejando huecos y afrontando lo que resulta inevitable: nadie ha revirado una tendencia de 15 puntos porcentuales en una votación respetable.

Nada está escrito, es cierto, pero la tendencia es aún abrumadora, si hoy fueran las elecciones la vencedora sería Delfina.