GRILLANDO

POR: JOSÉ ELÍAS NADER MATA 

 

Sin justicia, libertad, seguridad y salud, es muy difícil evolucionar como sociedad, inclusive la mayoría de las luchas sociales a lo largo de la historia, tienen su origen en que los seres humanos podamos contar con esos aspectos. 

Algo que me impresionó de la pandemia del Covid, que, seguimos padeciendo, es que cuando no existía vacuna y diario fallecían cientos de personas, todos mis amigas o amigos que entraron a hospitales públicos nunca más salieron, algo que contrastó con quienes se atendieron en un hospital particular, donde todos lograron salvar la vida, un ejemplo crudo de lo que es nuestra realidad en cuanto a la salud pública, que, desde hace años está en crisis en nuestro país. 

Lamentablemente, en este sexenio, no ha sido la excepción y la promesa de que tendríamos un servicio de salud como el de Dinamarca, fue una falacia trágica, que diariamente le cuesta la vida a cientos de personas que, no tienen la atención digna para poder salvar su vida, algo que se observa cada vez que vamos a una institución pública de salud, donde no te atienden y si lo hacen es de forma deficiente. 

Esta semana, los diputados federales, aprobaron una reforma para que, el Instituto de Salud para el Bienestar, más conocido como el INSABI, pase al Instituto Mexicano del Seguro Social, un fracaso de este sistema que, en el papel se tenía que encargar de dar atención gratuita y medicamentos a las personas sin seguridad social. 

Este fracaso es la radiografía de nuestro sistema de salud, que en este sexenio y en los anteriores ha sido terrible, inhumano, con corrupción, vicios y fallas que, le han costado la vida a miles de personas, algo lamentable porque en México, queda claro que la salud, es para la gente rica y no para aquellos que carecen de recursos para pagar por la misma, de ahí, que algún cambio tendrá que venir, pues no es justo que las y los mexicanos sigamos viviendo esta crisis y no podamos tener acceso a una de los principales deberes del Estado y que es precisamente garantizar la salud de su pueblo. 

LA GRÁFICA DE HOY 

 

Es de la invasión de carriles, que se está registrando prácticamente todos los días en la autopista México-Toluca, por las obras del Tren Interurbano, un dolor de cabeza que ocasiona caos, tráfico y que la gente pierda tiempo ante la ineficiente planeación de esta obra que, como lo dije hace tantos años, es uno de los mayores monumentos a la corrupción en la historia de México. 

Lo peor, es que, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, permite el abuso de los concesionarios que, cobran el peaje, por un servicio que no están dando, ya que, la autopista muchas veces registra mayor tráfico que la carretera libre, un robo descarado, pues sigo sin entender cómo es que te cobran por un servicio que no te están dando. 

Recuerdo que, hace años, hubo una iniciativa en San Lázaro, para que las autopistas que estuvieran siendo arregladas o que registraran problemas en su infraestructura, no cobraran completo el peaje, iniciativa que, de inmediato fue detenida por los intereses millonarios de los empresarios que tienen las concesiones y que extrañamente los diputados dejaron en el tintero. 

Así que, ojalá pronto se haga algo al respecto y que se retome esa iniciativa, para que los concesionarios de las autopistas, dejen de ser tan abusivos y ladrones, gente que se ha aprovechado del pueblo de la mano de las autoridades que, en algo tan simple son incapaces de poner orden y sobre todo aplicar lo que es justo. 

 

Y VA DE CUENTO 

 

Dos viejitos estaban jugando domino y tomando lechita con café cuando en eso uno de ellos de nombre CARLOS CORREA le pregunta al otro de nombre GABO ZUÑIGA: Oiga amigo, ¿usted qué prefiere, el sexo o la Navidad? 

GABO se queda pensando y le responde: La Navidad. 

CORREA extrañado le pregunta: ¿Y por qué? 

A lo que GABO dice: Bueno, porque ocurre más a menudo… 

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]

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