SE ESCRIBIO PARA QUE CREYENDO TENGAN VIDA ETERNA

DOMINGO DE RAMOS

37º día de cuaresma 

2 de abril de 2023

Semana Santa, ciclo A

Sacerdote Daniel Valdez García

 

1.      Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo (26,14–27,66). 

En este días no se usan ciriales, ni se dice: “Del santo evangelio…”. Igual el Viernes Santo.

 

2. Propuesta de reflexión

Hermanas y hermanos en Cristo, 

Se nos pide que estos días las homilías sean breves. Yo digo, “preciso y conciso”. He elegido hablar de cómo podemos a ayudar a que otros conozcan más y mejor a Jesucristo, y quienes ya lo conocemos y lo servimos, pues profundicemos.

Inicio, este Domingo de Ramos con la entrada triunfal de Jesús, diciéndoles  que la Pasión, muerte y resurrección de Jesús es el motivo principal de los cuatro evangelistas, por eso en la celebración de la Eucaristía se da lectura al relato de la pasión que este años corresponde al ciclo A con el evangelio de san Mateo; es de suma importancia que los evangelistas que hayan puesto eso por escrito, y para darle más fuerza les digo lo que dice san Juan, casi al final de su evangelio: «Estas se escribieron para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengan vida por medio de él» (20, 31). 

Fuera de la Biblia, la literatura se ha ocupado de hablar sobre la vida, pasión y muerte de Jesucristo. Algunos de esos escritores son, J.J: Benítez con su libro “EL caballo de Troya” del libro 1 al 22 hace un relato hipotético sobre la vida de Jesús y el desarrollo histórico de su movimiento, basándose en teorías con escaso fundamento. 

También están los místicos que se ocupan de esta narración, entre los que están la monja alemana ahora Beata Ana Catalina Emmerick con el extracto sobre La Dolorosa Pasión de  Nuestro Señor Jesucristo, hablo de 1800. La italiana María Valtorta escribió  quince volúmenes y en de los apartados sobre Jesús redentor, su pasión y muerte. Yo he leído todos los evangelios apócrifos y me parece que estos textos están influenciados por ellos. Pueden leerlos no son un secreto, no son mis favoritos, pues el llamado “Protoevangelio de Santiago” deforma totalmente la imagen de san José.

Dos de los mejores libros sobre la pasión, muerte y resurección de Cristo, son: El libro con el que Benedicto XVI dialoga en “Jesús de Nazaret” con el rabíno judío Jacob Neusner; y el libro sin diálogo, pero con bases históricas es el de Daniel Rops llamado “Jesús en su tiempo”

Quiero decirles que este año se cumplen 157 años que el dramaturgo y novelista Enrique Pérez Escrich, nacido en Valencia España; cuya obra más famosa, fue escrita en Madrid, titulada “El cura de aldea” publicada en l858, con esas habilidades de dramaturgo publicó, en 2 tomos en 1866, la vida de Cristo en una novela que toma elementos históricos con un gran ingenio de dramaturgo siendo capaz de mostrar vitalidad y fuerza, cuya imagen dio título a su obra llamada “El mártir del Gólgota”. Me queda claro algunos si conocen esta obra, pero hay quienes leyendo y aprendiendo sus diálogos no saben que salieron de los Evangelios con en la obra del dramaturgo Enrique Pérez, vale la pena mencionarles que las nuevas ediciones publicadas por editorial san Pablo, a partir del año 2000 ya no traen la Introducción, ni la distrinución, ni los títulos, ni el epílogo originales del autor.

Desde mi llegada al presenciar los concilios o la representación de la pasión y muerte de Jesús, escuchaba partes de los diálogos y palabras nada tienen que ver con los evangelios; pedí a los grupos de apóstoles y fariseos que me prestarán su libreto para conocer el origen, me dijeron: que no, porque lo habían hecho con otro sacerdote y se llevó su libreto. Revisando cuidadosamente algunos vídeos sobre la representación, hoy les ofrezco las siguientes conclusiones: La representación de la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo en Capultitlán tiene un poco más de 100 años de llevarse a cabo año con año, está basado en la novela “El mártir del Gólgota” de la cual he hablado; supongo que dicho libro debe haber llegado a sus manos hace cerca de 50 años después de haber sido publicada, y el libreto está editado porque hay varias cosas que no se sabrá de dónde salieron. Siempre hay la posibilidad de hacer las cosas mejor, lo explico en seguida. 

En el conversatorio que día con el Ayuntamiento de Toluca sobre Vivir la semana Santa en Toluca dije que puede haber quien lean, digan y actúe en algún Concilio, como en el caso de la Sinagoga, nombres de personas y lugares, y no tengan no la menor idea de lo que están diciendo. Agradezco a todos su presencia, su paciencia y que estemos más dispuesto que nunca, como dice san Juan sobre el evangelio: «estas cosas se escribieron para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengan vida por medio de él» (20, 31). Nada como los evangelios, nada por encima de los evangelios, aunque no se evangeliza sólo con los evangelios pero si partir de ellos, porque se evangeliza en la representación, parafraseo a san Juan, “para que todos viendo y oyendo crean en Jesús único redentor, y creyendo tengan vida eterna”. 

El Directorio para la piedad popular y la liturgia al hablar de la semana santa tienen presentes las llamadas representaciones o concilios de la pasión y muerte de Jesús, diciendo que el Pueblo de Dios tiene sed de fe y de poder expresar de manera sencilla su sentir y su vivir (2002, n. 144), literalmente dice: “Respecto a las representaciones sagradas hay que explicar a los fieles la profunda diferencia que hay entre una `representación´ que es mímesis, y la `acción litúrgica´, que es anámnesis, presencia mistérica del acontecimiento salvífico de la Pasión”, para lo cual el próximo viernes en la celebración de los oficios divinos compartiré una sencilla historiografía sobre la representación de la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo en la comunidad, deseando que todos, como hoy al inicio de la Semana Santa, abramos la mente y al corazón porque viene lo mejor. Preparémonos para una nueva primavera en la comunidad. Todo grupo en la Iglesia debe sentirse acompañado e iluminado, lo que no se ilumina se contamina.

Amén, amén, Santísima Trinidad.