GRILLANDO

POR: JOSÉ ELÍAS NADER MATA  

Soy un apasionado de la historia, tanto que inclusive una época de mi vida tuve la oportunidad dar clases de historia de la mano de la evolución de los medios de comunicación en el mundo y en México, por lo que desde las aulas siempre le pedía a mis alumnos que recordaran que la historia nos sirve para aprender de nuestros errores y no cometerlos nuevamente, de lo contrario no existe evolución, desarrollo o progreso, ya sea en lo personal, como sociedad o nación.  

Por lo anterior, es que esta lucha “ideológica” en la que hoy vive nuestro querido México se me hace lamentable, pues como ha pasado históricamente, solo es el reflejo de los grupos en el poder que manipulan a las masas para no perder sus canonjías y beneficios, los cuales lamentablemente son muchos.  

Recuerdo que en la escuela nos enseñaron que la Guerra de Reforma o la Guerra de los tres años, que se registró a finales de 1858 y finalizó en 1861, era una lucha entre liberales y conservadores que eran los dos grupos que dividían al país, tanto que los llevaron a una terrible guerra civil que más adelante derivó en el Segundo Imperio cuando MAXIMILIANO DE HABSBURGO fue nombrado emperador de México.  

En el papel, desde entonces nos quedó claro el daño que nos hacían estas luchas “ideológicas”, sin embargo, en pleno siglo XXI nuestra nación nuevamente se enfrasca en una lucha estéril y absurda, entre quienes ejercieron el poder anteriormente y quienes lo ejercen ahora, gobernantes a los que no les interesa el pueblo, la pobreza, la inseguridad, el desarrollo o el progreso, pues finalmente para sus mafias lo que importa y lo que los tiene cegados es el poder para seguir amasando grandes fortunas.  

Mientras que la gente común le tiene que chingar de sol a sol para mantener en pie a este país, mientras que JUANITA prepara la masa y los guisados de sus quesadillas desde las cuatro de la mañana para vender todo el día en el centro de Toluca, mientras que PEDRO trabaja en una empresa de Lerma todas las madrugadas o mientras que SANTIAGO lucha por sostener su empresa y no correr a nadie, los grupos en el poder están enfrascados en su lucha entre conservadores y liberales, en sus marchas que no cambian nada y en su discurso demagógico que en lo personal me tiene hasta la madre.  

Según cifras oficiales, en México hay 58 millones de pobres, más del 40 por ciento de la población vive en condiciones precarias e inhumanas, una desgracia para un país que lo tiene todo, recursos naturales, un gran y diverso territorio, historia y una enorme riqueza humana, aspectos que de poco han servido ante la codicia de aquellos que han ejercido el poder y que actualmente viven rodeados de inmensas riquezas, ya sea en sus ranchos o en el extranjero.  

Por lo anterior, es que no creo en las marchas y no creo en ninguno de los bandos políticos o ideológicos, creo en las mujeres y hombres trabajadores, en los jóvenes que se esfuerzan en la escuela y en los niños que son la esperanza de esta nación, creo en que aún somos más los buenas y en que tarde o temprano esto deberá cambiar y que al poder llegará gente comprometida, pues México no puede seguir sumergido en estas luchas absurdas y que lo único que han provocado es que estemos peor que nunca, con altos índices de pobreza, de inseguridad y de injusticias, algo que insisto, no puede seguir así.  

LA GRÁFICA DE HOY  

Es del terrible accidente que se registró en el Libramiento Lerma-Zitácuaro, en el cual estuvieron involucrados varios vehículos y que dejó como saldo a 2 personas fallecidas y 21 heridos, una verdadera desgracia que se ha convertido en una constante en las carreteras del Estado de México y del país.  

He venido comentando desde hace meses, que el cambio de la Policía Federal a la Guardia Nacional nos ha hecho mucho daño, pues basta circular por una carretera para constatar que no hay presencia de la autoridad, por lo que tráilers y particulares manejan como bestias exponiendo a todos aquellos que debemos circular de una ciudad a otra.  

Algo debe pasar para mejorar este panorama, por lo que es momento de que la Guardia Nacional de la mano de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y de los gobiernos estatales, garanticen la seguridad de las carreteras, de lo contrario seguiremos viendo estos accidentes y desgracias que en muchos casos son provocados por la imprudencia del conductor que sabe que no hay autoridad que los controle.  

Y VA DE CUENTO  

Una tarde ALDO ADAYA sale antes de su trabajo y llega temprano a su casa en donde encuentra a su pequeño hijo solo y fuera de la casa, por lo que molesto le pregunta: Hijo,  ¿qué haces fuera de casa?  

El niño le contesta: Papá, vino un señor y me regaló unos caramelos y me dijo que esperara fuera de casa. Pero parece que a mamá le ha dado caramelos picantes, porque escucho que hace: ¡Haaa, haaa, haaa, haaa!  

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]  

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