Comerciantes de Chimalhuacán acusan de robo a la alcaldesa

Chimalhuacán, Méx.- Comerciantes que durante 40 años han ejercido la vendimia en la llamada Carpa Blanca, junto al palacio municipal, señalaron que de acuerdo con la Constitución Mexicana, tienen derecho al trabajo y por tanto buscarán recuperar su espacio, el cual les fue arrebatado por las autoridades locales durante un operativo con policías llevado a cabo violentamente la madrugada del domingo.
En la carpeta de investigación NEZ/NEZ/CHI/026/023244/23/01, iniciada en la Fiscalía Anticorrupción por los delitos de robo y lesiones contra la alcaldesa Xóchitl Flores Jiménez y su marido Miguel Benito Pérez, los querellantes advirtieron que el próximo viernes 3 de febrero es el último día para ser reubicados en el mismo lugar del que fueron expulsados violentamente, de lo contrario tomarán medidas más drásticas.
Así se manifestaron los dirigentes Fernando González Bolaños, Silvestre López Cornejo y Noé Hernández Buendía, representantes de los comerciantes afectados.
Recordaron que en las primeras horas del pasado fin de semana, policías vestidos de civil desalojaron a los comerciantes que resguardaban sus espacios, robándoles celulares y objetos diversos, además de destrozar el piso de concreto de ese pasillo comercial.
González Bolaños, líder nacional de la Unión de Comités de Izquierda Democrática y representante legal de los afectados, también señaló que este abuso de autoridad quedó registrado en la Fiscalía Regional Anticorrupción.
Ahí, ante más de 60 comerciantes, el líder de los Tlateles de Chimalhuacán, Noé Hernández Buendía, denunció que el matrimonio que gobierna este municipio utiliza la fuerza pública para intimidar a la población, y como ejemplo citó al medio centenar de policías que “resguardan” el acceso principal de palacio, así como el operativo de madrugada en el que “recuperaron” violentamente un espacio de uso comercial.
Al término de la conferencia, los afectados colocaron en la explanada de palacio cartulinas multicolores en árboles y pilares, exigiendo la restitución de sus lugares de trabajo.
Cabe destacar que la alcaldesa ordenó colocar una cinta de plástico color amarillo en torno al espacio “recuperado”. Cabe recordar que estos comerciantes fueron “invitados” a ocupar los locales del nuevo mercado Zaragoza, ubicado en las inmediaciones, pero rechazan el traslado porque, según afirman, no hay clientela en el lugar y además se los venden a precio muy elevado.