Tiempo de corcholatas

La sucesión presidencial será en 2024, para la tranquilidad de muchos AMLO se irá a” La Chingada”, a su rancho ubicado en Palenque, Chiapas, o por lo menos es lo que ha sostenido hasta el día de hoy. No obstante, “los adversarios” o “enemigos” de Morena no pueden cantar victoria, pues ante una mínima esperanza de que la oposición presente un candidato o candidata que pueda competir con el listado de personajes que de manera pronta se despliega de las filas de la 4T, es mejor que midan sus expectativas y no se hagan muchas ilusiones.
El presidente desde hace más de un año comenzó a hablar de “corcholatas”, término que, aunque a muchos no les gusta se ha popularizado nuevamente para nombrar a aquellos políticos que se “destapan” como posibles candidatos a un cargo de elección popular, pues precisamente el término se refiere a esta especie de tapón que llevan las bebidas embotelladas, y en el ámbito político se ha utilizado para nombrar a los aspirantes que deciden “destaparse”.
La lista de corcholatas presentadas por parte del presidente es amplia, pero cabe decir que López Obrador no ha perdido la oportunidad de hacer mofa de la oposición al mencionar como posibles candidatos y candidatas a Margarita Zavala; la esposa del expresidente Felipe Calderón, la senadora Lilly Téllez, el diputado Gabriel Quadri, el periodista Carlos Loret de Mola, el empresario Claudio X. González y hasta el ‘influencer’ y presentador José Manuel Torres Morales, mejor conocido como “Chumel Torres”.
En un plano más serio, es innegable que el presidente tiene a sus consentidos, por ejemplo: Claudia Sheinbaum; actual jefa de gobierno de la Ciudad de México, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard; y el titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Adán Augusto López, no obstante, hay otros que no descartan sus aspiraciones como el senador Ricardo Monreal, que al parecer no se ha dado cuenta o no sé quiere dar cuenta que en los hechos, ya no es parte de Morena, y Gerardo Fernández Noroña, diputado federal por el Partido del Trabajo (PT), quien sostienen que no es una “corcholata” del presidente López Obrador, pero aun así buscará competir contra estos aspirantes.
Y ya que andamos entre corcholatas, porque no hablar del Estado más poblado de la república mexicana, el Estado de México (EdoMéx), que en 2023 renovará su gubernatura y para la oposición las cosas tampoco serán sencillas ¿Por qué? Por la misma razón que a nivel federal, la usencia de un candidato con el suficiente peso político y aceptación por parte de militantes y ciudadanos.
El bastión priista por excelencia está en riesgo, el declive del “grupo Atlacomulco” parece llegar a su fin, y si Alejandro Moreno sigue como hasta ahora, convertido en el mejor aliado de la 4T dando tan pobres y lamentables resultados para su partido, todo indica que Morena no tiene de que preocuparse, pues “Alito” seguirá arrasando con lo poco que le queda al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Las opciones que tiene el PRI para conservar el Estado de México son pocas; se trata de Ana Lilia Herrera, Ernesto Nemer y tal vez Alejandra del Moral. El Partido Acción Nacional (PAN), en un arrebato de esos que se le dan a su dirigente Marko Cortés, “destapó” (aunque él se había destapado desde hace mucho) a Enrique Vargas del Villar, y para no quedarse atrás y demostrar que aún queda algo del Partido de la Revolución Democrática (PRD); su dirigente Jesús Zambrano, “destapó” a Omar Ortega como abanderado perredista.
Sí en alianza es complicado pensar en el triunfo de la oposición para el EdoMéx, de manera independiente el escenario es peor, pues la Maestra Delfina Gómez, virtual candidata del partido guinda, lidera las encuestas. De acuerdo con el periódico “El Financiero” (encuestas publicadas el 25 de Julio), Morena cuenta con el 38% de apoyo, y con aliados suma 48%. El PAN y PRI, obtienen 16% cada uno y el PRD 7%, es decir, en conjunto alcanzan 39%, nueve puntos por debajo de Morena.
Los recientes destapes han dejado entre ver la viabilidad de una alianza en el Estado de México, o hasta una ruptura entre los dirigentes, pues ahora resulta que todos tienen a su candidato y muy valientes (ajá) pretenden encabezar un proyecto en lo individual. La entidad es importante a nivel nacional al tener el mayor número de electores con más de 12 millones de personas de acuerdo con el padrón de las elecciones intermedias de 2021, así que más vale que los partidos de oposición piensen de manera seria cual será la estrategia si desean contender con algún candidato viable de acuerdo al escenario político y social que se tiene.
Las preferencias por Morena superan por mucho al resto de los partidos, las precampañas en el EdoMéx iniciarán en enero de 2023 y sin duda será la antesala de lo que se puede esperar para el 2024 en la sucesión presidencial. Nuestros políticos están desatados, el presidente colocó el tema de la renovación de manera muy anticipada, lo que a muchos servidores públicos los hace olvidarse del cargo que hoy tienen para comenzar a hacer campaña. Las corcholatas están en la mesa, no sabemos cuántas más falten, se cambien o se tiren a la basura, al presidente le resulta bastante “divertido” tocar el tema, y mientras se define de manera clara quienes serán los candidatos, más vale tomar el tema con humor y pensar que el “corcholatometro” se seguirá moviendo.
P.D. Este miércoles se cumplen 14 días de los mineros atrapados en la mina de Sabinas, en Coahuila.