Huarache toluqueño, símbolo de identidad

Toluca, Méx.- ¡Cómo el huarache toluqueño, ninguno¡ señaló Paulina González, vendedora de huarache, tradicional antojito cien por ciento originario de la capital mexiquense y que se ha convertido en tendencia esta semana tras la venta de éste en el recién inaugurado Aeropuerto Internacional Gral. Felipe Ángeles (AIFA) en Zumpango.
Este huarache se vende principalmente en Toluca y en el centro de la capital del país, sin embargo, las vendedoras de este manjar gastronómico se enfrentan a la constante movilización del puesto para evitar que les decomisen su producto.
Originaria del Barrio de la Teresona, la señora Paulina se ha dedicado 20 años a la venta de huaraches recordó que desde pequeña le ayudaba a su mamá a preparar el maíz para la tostada azul, la raspaba y así lograba la costra que se cuece en el comal. Ahora, sus pequeños hijos se han involucrado en el proceso, pues aseguró que les llama la atención.
La mujer toluqueña es madre de familia, hoy en día tiene un pequeño puesto situado en Paseo Matlazincas, ahí llegan clientes de años atrás y los que se acercan a degustar el huarachito, ya sea el tradicional basado en nopales, queso, cilantro, cebolla y salsita roja picosa o los que acompaña con guisados, la especialidad es el de tinga, todos estos, igual de ricos.
Pau, reconoció que a raíz de la controversia entre el huarache toluqueño y la tlayuda oaxaqueña se han acercado más clientes, ahí se les menciona que cada platillo es diferente e igual de ricos, sin embargo, el huarache de Toluca es único e inigualable.
Refirió que en su caso, desde su experiencia y en todos estos años ha llegado a vender hasta 200 huaraches al día, hay ocasiones en los que vende 50, todo depende del día pues los fines de semana y el lunes, son los días más activos. Sus precios son accesibles, los huaraches tradicionales cuestan 25 pesos y los que llevan guisado, 30 pesos. Todo depende del gusto del cliente.
Aseguró que gracias a que los clientes piden este platillo, la tradición persiste y habrá huarache toluqueño para muchas generaciones más.