“No importa de dónde vienes ni cuál es tu origen, tener sueños y metas es todo lo que importa”

Hace muchos años que no alcanzaba a ver una devoción tan emocionante en un super domingo, digo, es obvio que los amantes del emparrillado nos volvemos otros cuando esto ocurre, pero es bien sabido que no se trata sólo de una tarde-noche sino de todo un sinfín de historias alrededor de ello, de una temporada plagada de efervescente estrategia, de complicidad sana del deporte mismo con la afición, de esa conjunción que se requiere para ofrecer mejor destreza tanto en el terreno de juego como fuera; las múltiples ofertas de transmisión del juego por doquier, inevitablemente hacen que por lo menos le echemos un ojito al partido para saber por lo menos como terminó y quién ganó.
Pero es ahí donde surge precisamente la magia que impera en el futbol americano y en todos los demás deportes, a muchos podrá gustar y otros no, pero nadie es ajeno a la evolución del fascinante mundo deportivo que pasa, inevitablemente por todas las maneras que existen en esta globalización, dicha disciplina reúne todos los requisitos para que se disfrute, muy pocos llegan a consolidarse como jugadores profesionales y en quienes sus historias han sido feroces por la manera de llegar al profesionalismo, porque en principio deben acuñar sus estudios, prepararse física y mentalmente y dominar los demonios que existen y evitar caídas irracionales, la mayoría lo consigue y opacan a los menos, eso ha servido como ejemplo para miles, quizás millones de aspirantes a ser jugador NFL, porque la dinámica de atracción es férrea y abierta, la corpulencia física pasa en extremo por la fortaleza mental y la capacidad asombrosa de reponerse a la adversidad, de tener inmediatamente después de un segundo la oportunidad de trascender y arribar a los anales de la historia como uno de los mejores, acá sucumbe quien no quiere, quien no lo intenta, acá llegan los mejores rosters de jugadores que defienden a una organización deportiva, a una entidad, a una comunidad, a un país, acá pululan los grandes retos y las grandes esperanzas, se converge en una dinámica de atracción y de progresión constante. La evolución que convoca a una revolución de ideas en común, surte el efecto deseado: seguir uniendo a la población alrededor del deporte, y está clarísimo en este modelo, porque -insisto- aunque no te guste el ovoide ni le entiendas, das por descontado que un touchdown equivale a 6 puntos y 1 más por patada sumando los 7 que se ven en el score, pero el momento atractivo y álgido se vive cuando el reloj en conjunto con el marcador define la historia. Todo se reduce a instantes, a detener el tic tac en el momento preciso y unos a celebrar y otros a levantar la cara y seguir intentándolo enseguida.
Que bellos momentos cuando somos testigos de grandes hazañas, de instantes estupendos, de esos que conjugan emociones, sentimientos, pensamientos, y nos trasladan a aspiraciones y sueños. Por eso sigo reiterando que el mundo se circunscribe por temporalidades deportivas, por la diversidad que nos ofrece, tocó el turno del americano, pero no debemos dejar pasar aquellos detalles que elevan más nuestro mosaico de opciones. Por ejemplo, también está el regreso de la Fórmula E en nuestro país después de 2 años de ausencia, donde prevalece el avance tecnológico para seguir mostrando cómo un auto eléctrico puede ser emocionante y hasta más atractivo. Por supuesto que la esfera mayor es la F1 empero en nuestra nación todo lo relacionado a lo automotor es sinónimo de convocatoria y una felicidad que irradia a cualquiera; éste retorno está impregnado de conservarse al paso de los años y consolidar fechas en su calendario mundial y celebrarse en el icónico Autódromo Hermanos Rodríguez.
No puedo dejar de mencionar cómo otras opciones nos dan tema para abolir el rezago que tenemos en materia deportiva y abrir la visión a otras muchas opciones, entre ellas, también resurge el golf, que cada día gana más adeptos y volvemos al tema anterior de que si gusta o no, pero hay afición y hay eventos de alta envergadura, por eso, Carlos Ortiz, quien apenas hace unos meses participó en los Juegos Olímpicos de Tokio, sorprendió al mundo entero en el WM Phoenix Open al registrar un hoyo en uno. Es oriundo de Jalisco y traslada su fervor de generar más seguidores y al menos lo intenta, lo hace y pronto lo fortalecerá.
Y cerrando este Valle, debemos resaltar el compromiso de los atletas: Jesús Tonatiu (así, sin h) López Álvarez, Paola Morán Errejón y Luis Antonio Avilés Ferreiro, quienes retoman sus actividades de corte internacional con la convicción de seguirse preparando y foguearse para el rescate del atletismo mexicano; López, subió al podio de la prueba 800 metros planos en la rama varonil al finalizar en segundo lugar con un tiempo de 1:47.72 minutos, en el Eastern Indoors de la American Track League en Louisville en Kentucky, mientras que Morán, en la prueba de 300 metros planos femenil finalizó en el quinto lugar del Heat B y séptimo de la tabla general con un tiempo de 37.63 segundos. Por su parte, Luis Avilés mejoró marca personal en Alemania en el Indoor Meeting Dortmund, donde finalizó en el cuarto lugar general de los 400 metros planos varonil con un tiempo de 47.60 segundos, con lo que queda claro que el camino es largo y al menos para estos ejemplos de atletas el fogueo internacional forma parte de su camino al Campeonato del Mundo de atletismo bajo techo en Belgrado, Serbia, que se realizará del 18 al 20 de marzo de este año. Pásenla bien!!!