El desafío es impulsar y apoyar a las mujeres en la ciencia y tecnología: Gabilondo

Ciudad de México.- Impulsar a las mujeres a optar por carreras tecnológicas y adaptarse a un mundo laboral más digitalizado es uno de los desafíos para este 2022, así como incidir en el progreso para la generación de talento femenino con perfiles STEM ( conocidos en ingles por Science, Technology, Engineering y Mathematics).
Guillermo Gabilondo, director de la empresa Experis LATAM, informó que la brecha de género en la ciencia y la tecnología en México es una realidad que se viene arrastrando por factores culturales que rezagan la elección profesional y de empleo de las mujeres a sectores considerados ‘tradicionalmente femeninos`, y han sido seriamente afectados por la pandemia, como servicios, comercio minorista y turismo.
Ante estas proyecciones, en el país antes de la pandemia del COVID-19, en 2020, cerca de 752 mil personas se desempeñaban en un trabajo relacionado con las Tecnologías de Información y Comunicación; de la cuales 72% son hombres y 28% mujeres, detalló el INEGI. Además que solo 38% de las mujeres mexicanas estudian carreras en las áreas STEM, de acuerdo con Movimiento STEM.
Desde la perspectiva de la actividad económica el talento tecnológico mexicano se concentra en los sectores de los Servicios profesionales, financieros y corporativos, Comercio, Manufactura y Servicios sociales, a partir de los hallazgos del Inegi.
El experto señaló que es el momento de enfocarse en ayudar a las empleadas a desarrollar habilidades técnicas rápidamente. Esto puede marcar una diferencia real en la configuración de un futuro en el que todas puedan estar preparadas para roles de alto crecimiento.
Manifestó que los puestos de trabajo relacionados con la tecnología representan más de la mitad de las funciones con mayor demanda en la actualidad, con conocimiento en desarrollo nativo de la nube, diseño de arquitectura de seguridad, aprendizaje automático y de Inteligencia Artificial.
Asimismo, señaló que México cuenta con casi 976 mil personas formadas en las ciencias de la computación y las tecnologías de la información y la comunicación, de las cuales 68% son hombres y 32% son mujeres, según el INEGI, por lo que existe el reto de direccionar que el talento femenino pueda llegar a estos cargos emergentes y generar toda una cultura laboral que permita el desarrollo profesional de las mujeres en áreas de alta demanda de personal.