Colonos solicitan declaratoria de emergencia por contaminación de Presa Madín

Atizapán, Méx.- El espejo de agua pura y cristalina que albergaba 200 especies de aves migratorias y miles de peces en el 2010, y que abastece de agua a los municipios de Naucalpan, Atizapán y Tlalnepantla, presenta ahora una gran contingencia sanitaria al poner en riesgo no solo la flora y la fauna de la región, sino a los habitantes por su gran contaminación.
Se trata de la Presa Madín, donde de agosto a septiembre se ha recogido tonelada y media de peces muertos, que son analizados por personal de la Comisión Acuícola del Estado de México, quienes darán próximamente los resultados.
En conferencia de prensa encabezada por Enrique Espinoza Olivar, ex presidente del Club de Gol Bellavista, asociaciones de colonos, civiles, e investigadores del IPN y UAEM, exigieron aplicar el plan de restauración que propone, que consta de ocho puntos esenciales como el actualizar y aumentar las plantas de tratamiento, evitar las descargas a cielo abierto que llegan a la Presa de 17 desarrollos habitacionales, entre otros puntos, ya que se corre el peligro de enfrentar un graven problema de salud pública.
Acompañado por Arturo A. Carranza, Presidente de la Asociación de Residentes de Fuentes de Satélite y Fuentes del Sol; Eduardo Espinoza responsable de la Comisión de la Cuenca Madín, entre otras personalidades. Enrique Espinoza Olivar, mencionó que ahora la presa se ha convertido en cementerio de especies, y ahora en un peligro latente para quien habitan en los alrededores de este importante cuerpo de agua.
La voz de alerta de estos grupos amientalistas, civiles y de investigadores se levantó para hacer una declaratoria de emergencia de la Presa Madín.
Espinosa Olivar, anunció que se hace una investigación sobre la salud de los habitantes del Nuevo Madín ya que el agua que consumen y los peces con los que se alimentan pueden provocar riesgos a su salud, porque además de los desechos de los desagües, se han encontrado basureros clandestinos con objetos como pilas y aparatos electrónicos.
Reiteraron que de no tomar cartas en el asunto las autoridades municipales, que hasta ahora han permanecido omisas ante el problema, esto puede desencadenar un grave problema de salud pública.