Alcaldesa de La Paz enfrenta a colonos de Tecamachalco

La Paz, Méx.- Con gritos de ¡inepta! ¡sinverguenza! y ¡abusiva!, colonos de la comunidad de Tecamachalco increparon a la alcaldesa morenista Olga Medina Serrano, quien se presentó en el pueblo para exhortarlos a liberar el pozo de agua; sin embargo, en lugar de buscar la conciliación, los retó a demostrar la propiedad del venero y ello concitó la furia de los pobladores, quienes prácticamente la echaron del sitio entre silbidos y mentadas de madre.
Sin cubrebocas, la funcionaria acudió a la comunidad para tratar de liberar el pozo, el cual fue tomado por iracundos vecinos desde el pasado 7 de enero, luego de una semana sin suministro del vital líquido en casas y comercios.
Al principio Medina Serrano intentó dialogar con los habitantes, pero sus argumentos no los convencieron y ello provocó la ira de la alcaldesa, quien empezó a retarlos para que demostraran la propiedad del pozo, ya que el ayuntamiento -dijo-, desembolsa millones de pesos por el abastecimiento de agua y las descargas residuales, “y ustedes no la pagan”.
En respuesta, los colonos reclamaron que no pueden pagar por un servicio que no reciben, y mostraron documentos que, según ellos, prueban la posible ocupación y administración del mismo.
Esto enardeció a la alcaldesa, quien prácticamente inició un sainete que estuvo a punto de terminar en zafarrancho, ya que los vecinos esperaban una exposición coherente y ofertas de suministro, pero lo que recibieron fueron descalificaciones y reproches.
Cuando el griterío era evidente, la funcionaria corrió a refugiarse en una camioneta propiedad del OPDAPAS, pero luego debió abandonarla ante el riesgo de agresiones físicas, por lo que abandonó el vehículo y emprendió la marcha a pie hasta el palacio municipal.
Durante el trayecto, acompañada por funcionarios, la gente le gritaba: “Queremos agua, o déjenos bañarnos en su casa, porque usted sí la tiene”, pero ella permanecía ensimismada y sin voltear a mirarlos.
Cabe señalar que los vecinos de Tecamachalco continúan en posesión del pozo y anunciaron que no lo liberarán hasta que las autoridades locales cumplan su obligación de dotarlos del vital líquido. Por cierto, la que sí escuchó el clamor fue la organización política Antorcha Popular, que minutos después envió pipas de agua a los colonos para aliviar un poco la tensión.