La campaña constante

La vida de AMLO ha sido una campaña constante. En algún momento los propios candidatos de otros partidos se asombraban que Andrés Manuel se hubiera presentado en los municipios que nunca se habían visitado por un político, aquel más alejado y olvidado por su insignificancia, a ese había llegado a hacer campaña.
Este fue uno de los puntos por los cuales algunos analíticos fundamentaron la victoria de Andrés Manuel en las votaciones a la presidencia, sin embargo, también coinciden en que AMLO fue hablando de las necesidades propias de la región, regalando discursos emotivos, con temas locales, con promesas locales y con vocablos regionales que generaban la empatía de la gente.
Todo lo anterior dicho, sin duda ha sido un gran acierto en la forma de hacer política de AMLO.
A pesar de lo que dicen algunas encuestas, en donde se asegura que AMLO viene con una popularidad y confianza en decadencia, la verdad es que de haber contado con más del 70% de la aprobación, ahora cuenta con poco más de 50%, situación nada desagradable para cualquier gobernante mundial e incluso local.
En esta pandemia ha bajado entre 1 y 5 puntos su aprobación y a pesar de que aún se cuenta entre una aprobación aceptable, AMLO observa la necesidad de volver a conectarse con la gente, incluso por encima del riesgo sanitario que esto implique.
AMLO volverá a impactar con discursos regionales a la gente, a conectarse con su pueblo y a tratar de contener la inconformidad que se ha disparado en estos meses. Una decisión fuerte, pero AMLO ha optado por mantener el poder aún por encima de su salud.
¿AMLO debería dar un buen ejemplo y permanecer en casa? Sí, sin duda, como primer mexicano debería atender las recomendaciones de sus propios expertos. ¿No quiere dejar de ganar en las elecciones que vienen? Claro, por el momento AMLO no ve más vida que poder ganar los comicios próximos en el 2021 y contar con la aprobación de la gente para el 2011 donde ha puesto la mira para su “reelección de tres años”.
Ojo porque eso habla de la ambición tan grande que tiene para detentar el poder, porque francamente de los grandes temas que son la economía y la seguridad de la sociedad, no ha tenido resultado alguno.