La violencia repite patrones, necesario informarse y estudiarla para combatirla

Toluca, Méx.- Lydiette Carrión, periodista mexicana y autora del libro La Fosa de Agua, Desapariciones y feminicidios en el Río de los Remedios, indicó que el hecho de que México sea el país con el mayor índice de este tipo de casos no es una situación aislada, ya que toda era violencia cumple una función dentro de la sociedad.
La también académica universitaria participó en el foro La violencia de género en el Estado de México que se realizó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), precisó que desafortunadamente, toda la serie de desapariciones y posteriores feminicidios que ocurren en el país y en la entidad a los ministerios públicos no les interesa dar solución a los casos, esto deriva en el desplazamiento forzado de las familias y daños a las víctimas colaterales, que son los hijos.
Puntualizó que el hecho de que México sea el país con el mayor índice de este tipo de casos no es una situación aislada, toda era violencia cumple una función dentro de la sociedad, ya que la violencia intrafamiliar no es anecdótica ya que hay todo un entramado de aspectos sociales, económicos y culturales que se reproducen.
Dada esta situación, invitó a pasar de la catarsis de la violencia contra el cuerpo de las mujeres y alejarse del miedo, esto con el objetivo de tratar de entender qué es lo que se produce en la sociedad, las conductas y cambiar el modelo patriarcal que desde hace tiempo afecta a la sociedad.
Además, Carrión, llamó a informarse desde el ámbito educativo y del exterior, esto con el único propósito de que la población cambie y con ello, evitar la reproducción de patrones de conductas y acciones que lastiman a las mujeres, a las niñas y los familiares que dejan su vida ante el miedo y la lucha por esclarecer lo que dio fin a la vida de sus hijas para exigir justicia.
Al ejercicio acudieron madres y familiares de víctimas de feminicidio, casos que se han presentado en el Estado de México en los que han pasado los años y no han tenido justicia, sino daños, así lo mencionó, Juana Pedraza, mamá de Jessica Pedraza, la joven doctora de Xonacatlán que en 2015 fue asesinada a manos de una anterior pareja.
Con rostro sumamente cansado, la señora Juana mencionó que las víctimas colaterales de los feminicidios son los niños a quienes se les deja en completo desamparo por la ausencia de la mamá, además, no hay respuesta de ninguna instancia, no obstante, aseguró que luchará hasta que la violencia deje de ser costumbre y en realidad haya justicia para quienes pierden la vida a manos de la violencia machista.
Por su parte, María Magdalena Velarde, mamá de Fernanda Sánchez quien tenía 18 años cuando fue asesinada por su esposo en 2014 en Cuautitlán Izcalli y a los 4 años después, los mismos agresores terminaron con la vida de sus otros dos hijos, dejándola a ella, esposo y nietos en el desamparo, acusó de irregularidades desde el inicio del proceso de la investigación, a 6 años ya no saben a qué instancia acudir para recibir ayuda.
Todos coincidieron que la violencia está quebrando el tejido social de México la corrupción e ineptitud invade las instituciones y por ello, urge un verdadero cambio de pensamiento desde los hogares, del interior de las familias para erradicar el problema e investigar cómo se debe en las dependencias para recobrar el sentido de libertad de las mujeres, de los hombres y de todos.