SÓTANO UNO

Embarazos truncados.- Mire usted –comenta el hacedor de las crónicas irreverentes-, a penas el estado de México le entró a la rebatinga de despenalizar el aborto. El tema en la palestra lo pone el PRD pero cree que debería ser este un tema de atención para todos, sobre todo, insiste el amanuense, porque un buen ejercicio de protección a la salud, podría convertirse en un programa de desfachatez e irresponsabilidad.
Tan delicado el tema que varios estados ni se la juegan. Las reglas abortivas son distintas, por ejemplo, Guanajuato y Querétaro cuentan con las leyes más estrictas y sólo lo admiten, a través de diagnóstico ministerial por violación sexual. Cheque esto: Michoacán y Yucatán avalan esto, el aborto, por razones económicas y sólo hoy la llamada CdMx, permite la interrupción del embarazo por voluntad de la madre hasta con 12 semanas de gestación.
La propuesta del legislador va acompañada de que el Estado proporcione, en hospitales públicos, atención gratuita y segura a las mujeres que lo soliciten, amén de que penalizarlo –como hasta ahora-, “es una medida excesiva que, lejos de proteger los derechos de las mujeres a la salud… es totalmente ineficaz para prevenir la incidencia del aborto clandestino y la disminución del riesgo de muerte por complicaciones.
Legalizar el aborto pues, suena sensato, empero cuidado. Y es que prevalece el argumento que el aborto debe ser legal porque la mujer tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo; sin embargo, no es así cuando el sentido común y la ciencia moderna reconocen que en un embarazo hay dos vidas y dos cuerpos. ¿Tiene una persona derecho a decidir sobre su propio cuerpo? Sí, pero hasta cierto punto. ¿Puede alguien eliminar a un vecino ruidoso sólo porque molesta a sus oídos? Obviamente no. Es igual en el caso del aborto. La mujer estaría decidiendo no sobre su propio cuerpo, sino sobre el de un ser que no es ella, aunque esté temporalmente dentro de ella.
El debate es amplio porque tiene su criterio en la ética y la moral, es decir, bajo concepciones del bien y el mal. Cuando el delito prevalece, acepta el periodista legislar sobre el tema, pero cuando es por irresponsabilidad, no. Ya basta de bebés muertos abandonados…
Colofón.- Presidente en campaña
Mientras degusta de un par de tacos de costilla de cerdo, cocido al estilo “carnitas”, acompañado de salsa de guacamole y un vaso de refresco (ni modo, nos agarró el hambre en la calle) el hacedor de las indecencias informativas escucha y trata de comprender el debate legislativo ocurrido a partir de la “puntada cómica” del presidente Andrés Manuel de eliminar de los textos oficiales el slogan político de “Sufragio efectivo no reelección”. La oposición se pregunta si ¿El presidente busca reelegirse? Para el colmo, los diputados de Morena lanzaron una encuesta pública con la siguiente leyenda: “¿Te gustaría decidir si el presidente debe permanecer en su cargo? Con la revocación de mandato ¡tú decides!” Vaya, sin duda, lo siento empero, estas actitudes llevan a pensar que López Obrador está usando a su partido y a la propia Constitución “como juguete”.
El PAN dice que no quieren a un presidente en campaña y piden a los morenistas en el Congreso dejar de simular para dictaminar la consulta popular y la revocación de mandato, amén de que respeten el principio de no reelección. AMLO reviró: “Ya me están queriendo comparar con (Hugo) Chávez. Les aclaro: yo no voy a reelegirme. Son nada más seis años; por principio, estoy en contra de la reelección”, dijo AMLO el 25 de abril del año pasado en el Estado de México… Qué difícil es ver lo que parece una premonición cumplida…
Susurros.- Sabandijas en Morena
Sussurran en corrillos morenitos que la acusación de la Yeidckol Polevnsky de “sabandijas infiltrados” causó en el senador Ricardo Monreal Ávila una expresión de “flojera”: “¡Que Dios la ilumine!’’… Con la zoología y la fauna animal tengo respeto… Aunque dicen que si hay esas especies al interior de Morena… Mi twiter @raulmanduj