SÓTANO UNO

Los nuevos mandamientos.- A ver, le pregunto, y respóndame con sinceridad republicana –cuestiona el hacedor de los prólogos insolentes- ¿qué ha distinguido a este gobierno? ¡Pues la controversia! De verdad. En 5 años de administración, hemos visado una transformación cimentada en ideas personales porque, no es lo que quiere el pueblo, es lo que él, quiere para el pueblo, y esa visión no podemos objetarla. Es su momento. Imagine si tuviera que gobernar como quieren “los otros”, pos entonces pa’qué votar por ese codiciado cambio y el final de los “cacicazgos” políticos del pasado.

Sin embargo, hay quienes, conociendo los traspiés del jefe, no impugnan, los solapan e idolatran. Y “ahí está el detalle chato” (diría el entrañable Cantinflas en 1940). Hemos atestiguado la inflexible custodia de esas controversiales decisiones por parte de sus tenaces prosélitos que, ya hasta admitieron en sus soflamas los contenidos de esos evangelios, como: “obradorizar”, “la mafia del poder”, “frijol con gorgojo”, “fifís”, “lo que diga mi dedito”, “el AMLOfest”, “yo tengo otros datos”, “tengan para que aprendan”… Quizá esos debieron incluirse también en los nuevos libros de texto…

Cierto que tienen tropezones gramaticales, de desfasamiento histórico en hechos, fechas, nombres, suposiciones de diálogos y hasta resbalones ortográficos pero, la versión oficial defensiva de: “antes también tenían errores”, suena a eso de: “antes robaban más”, y mire, ni siquiera son los 20 errores reconocidos oficialmente (o áreas de oportunidad… jeje), no, ese no es tema, ni tampoco que se parezcan más a un “adoctrinamiento ideológico”, o que le resten importancia a las matemáticas (que, ¡ah! cómo son tan complicadas) o incluso de “juzgar hechos recientes en historia”, eso podría debatirse empero, al escribano, lo que le parece confuso es entender cómo la concepción editorial se basó “en la experiencia de vida de muchas, muchos y muches (entre ellos un ex funcionario del occiso Chávez y del mismísimo microbusero Nicolás Maduro), que unieron “su anhelo” al “anhelo” gubernamental por construir “una educación centrada en la dignidad humana, la solidaridad, el amor a la patria, el respeto, el cuidado de la salud y la preservación del medio ambiente” –que me suena al ‘patriotismo’ del que hablaba Iósif Stalin en: “El marxismo y la cuestión nacional” y que siembra en la gente un “amor ilimitado por la patria socialista, un compromiso con la transformación revolucionaria y con la causa del comunismo”-…

Colofón.- El eje del debate

Mientras degusta de un plato de papaya con yogurt natural y miel natural, el administrador del Sótano reflexiona que, más allá de los ¡más de 20 errores!, son los puntos de vista lo que están en la polémica. Mire, si se basaron en la experiencia de algunos, algunas y algunes, su mérito no es igual al suyo, o al mío. ¿Qué los hace suponer que sus creencias son más grandes que las de los docentes que a diario trabajan formando a niñas, niños y adolescentes en aprendizajes cognitivos y valores sociales? Esa es la encrucijada sobre el nuevo Plan de Estudios.

Lo más probable es que algunas cosas –al final-, se solucionen con las “fe’s de erratas”, pero en lo que no se puede poner una “fe de errata”, es en seguir dejando al país y a muchos sectores sociales, viviendo con filtraciones y hermetismo. Hay muchas entidades que se amparan para no difundir los libros, y tendrán, como todos, sus razones y opiniones, pero no deja de ser muy extraño ver cómo en las aulas mexicanas, las ciencias estarán por debajo de las creencias ideológicas de un sistema político. Pos no que primero los niños… Hasta otro Sótano. Mi twiter @raulmanduj.