POLÍTICA AMBIENTAL

 Hace un par de días comentaba con el Ing. Francisco Ávila Alvarado, todo un decano del agua y a quien le profeso un especial aprecio, aspectos referentes a la denominada “Economía Circular”, y hasta donde se ha logrado cumplir sus objetivos y cambiado nuestra concepción de la productividad.

La Economía Circular tiene su origen en la Economía Verde, entendiendo a esta última a partir de la definición de la ONU como la que tiene como resultado mejorar el bienestar humano y la equidad social, reducir los riesgos ambientales y la presión sobre los sistemas naturales y armonizar el desarrollo económico y el consumo eficiente de los recursos. Así pues se verá que la Economía Circular contribuye a la Verde.
Tradicionalmente el ciclo productivo tradicional de un producto inicia con la extracción de materia prima, seguido de la fabricación, distribución, uso y fin de la vida útil del producto, desechándolo en un sitio adecuado en el mejor de los casos.
El primer paso hacia la Economía Circular empezó con el reuso del producto y posteriormente con el reciclaje de los materiales con que fue elaborado, logrando con esto una reducción en el uso de materia prima, menor uso de energía en la extracción, fabricación y distribución.
El segundo paso en el que actualmente se está trabajando es el cambio de hábitos y la reducción del consumo de bienes y servicios redirigiendo la adquisición hacia aquellos que son ambientalmente amigables, tanto en la materia prima, procesos de fabricación y distribución. La carne es un producto totalmente ajeno a ésto último.
La fase dónde la Economía Circular se enfoca es en la reducción de la entrada de materia prima a la fabricación de productos. Se propone hacerlo principalmente al usar materia prima renovable y el reciclaje. Desde luego que también se involucra el uso de energía alternativa, desechos menos impactantes al ambiente y buscando la resiliencia ambiental.
Así el tradicional esquema de Osterwalder para diseñar modelos de negocios se modifica con los siguientes puntos.
Propuestas de valor ofrecidas por productos circulares que permiten la extensión de la vida del producto.
Segmentos de clientes vinculados directamente con el componente de proposición de valor.
Canales posiblemente virtualizados o tiendas en línea.
Las relaciones con los clientes basadas en marketing social.
Flujos de ingresos dependientes de las propuestas de valor y que comprenden los pagos de un producto o servicio circular.
Elegir proveedores que ofrezcan materiales de mejor desempeño, virtualización de materiales, recursos que permitan regenerar y restaurar capital natural.
Actividades clave centradas en aumentar el rendimiento a través de una buena gestión interna.
Estructura de costos reflejando los cambios financieros realizados en otros componentes de la Economía Circular.
Sistema Take-Back: el diseño del sistema de gestión de devolución.
Factores de adopción: la transición hacia un modelo comercial circular debe ser apoyada por los actores políticos y económicos, no solo por los consumidores.
PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Si has cambiado tus hábitos de consumo, reciclas, separas la basura, reduces tu consumo de plástico, tienes calentador solar, usas la bicicleta, consumes productos orgánicos y productos en los que paga un precio justo a los productores de materia prima, estás ya en la Economía Circular. Felicidades!
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.