EL VALLE DEPORTIVO

Sigo sin entender y seguramente pasará mucho tiempo para darle una interpretación correcta a todos los males que nos atañen en el deporte. Es increíble como de la noche a la mañana pueda pasar desapercibido el síntoma de erradicar la violencia, sea cual sea su denotación y pero aún, como de verdad hay gente que se hace de la vista gorda o que, al calor de estupefacientes, alcohol, y de la inevitable condición de querer ser el más aguerrido y por ende el mejor…exponen vidas sin importar nada ni nadie. Manifiesto mi total y completa desaprobación por cualquier acto que contenga y/u origine violencia, Crecimos con el claro ejemplo de que violencia genera más violencia y por más que intentamos desaparecerla, tal parece que esta es una maldita enfermedad que no tiene cura, o al menos, la razón sólo es para unos cuántos, pero por qué demonios pagar justos por pecadores?, por qué?
Justo cuando estamos envueltos en la vorágine de la violencia a cualquier nivel, tal parece que el mejor escenario para denotarlo es el deporte, amén de todas las esferas de la vida misma, empero si justo como en el Valle Deportivo de la semana pasada señalaba la condición de paz, no puedo creer que no quepa un gramo de cordura en la gente malintencionada y con ganas de lastimar y ofender al prójimo. La neta es que no tiene un dejo de querer trascender y transformar a un sistema deportivo que de por sí está muy ofendido y que si siguen y se los permitimos (a quienes tienen tomado como rehén al deporte) será altamente peligroso acudir a presenciar un evento y mucho menos de la mano de la familia. Es atroz ser testigo de cómo la efervescencia por la defensa de una simpatía se trastorna y se convierte en fanatismo y por ende se vuele devastador arrasando hasta al más “cuerdo”.
Lo que nos faltaba ver en la capital del Estado de México ya se hizo presente y de qué manera! Rijosos arropados por una decena de cómplices que se unen al menor presagio de un alboroto, crean caos, crisis y no hay poder humano y mucho menos razonable para que entren en cordura. Esto se trata de erradicarlo al ciento por ciento, a totalidad, identificar a quién o quiénes son los masacradores de una cultura deportiva de paz, e imputarles una sanción razonable a toda costa. Habían existido brotes que no llegaban a tal extremo como el sucedido este domingo después del Toluca-Guadalajara y ya fue el colmo! Es inverosímil ver la cantidad de imágenes por diversos medios donde se hace especial hincapié de la irracionalidad de algunos, situación que tacha de pronto a propios y extraños, pero más lo es, cuando con tantos ejemplo a nivel nacional e internacional se sigan presentando y ahora acá en terreno mexiquense.
Bien se dice que para que una sociedad crezca, lo mejor es invertir en educación y en programas que arropen una esperanza de desarrollo y crecimiento. Sé muy bien que el tema es escabroso por donde se le vea pero espero que en esta ocasión en verdad las autoridades se pongan el chaleco del trabajo y detecten con la infinidad de cámaras que hay y se consigne a quienes resulten responsables por las arbitrariedades cometidas que dejan en un hilo la consiga del deporte: el sano esparcimiento…
Felicidades a los mexiquenses que participaron en el Encuentro Nacional Deportivo Indígena 2019 que se llevó a cabo allá en Comitán de Domínguez, Chiapas, donde el Estado de México se convirtió en el campeón de esta justa deportiva al conquistar 10 preseas, producto de tres oros, cinco platas y dos bronces, además se llevó el primer lugar en la tabla de puntos al conseguir 515 unidades.
Cabe destacar que a esta justa deportiva asistieron 780 participantes de las entidades de: Campeche, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Zacatecas y el anfitrión, Chiapas, situación que una vez demuestra que la actividad deportiva es un síntoma de luz y esperanza o no?
Pásenla bien!!!