EL VALLE DEPORTIVO

…la vida, el destino, la pequeña porción de fortuna, Dios o lo que quiera que sea y cómo quiera que se llame y/o presente, me ha enseñado, incluso ahora mismo, quién sí y quién no… pero también aplica bastante bien el dónde! y con ello las condiciones de adaptarse a la realidad y hacer lo que corresponde en aras de un mejor mañana, esperando una consolidación llena de aprendizajes y enseñanzas. He aprendido que la espera desespera y esa por momentos, varios de hecho, ha menguado en mis intentos por alcanzar el objetivo, sin embargo, insisto, hay un algo más que produce entregar el extra y esperar la gloria…
Así es el deporte en general. Aquel que se prepara arduamente a pesar de las constantes caídas recibe, tarde que temprano, el aliciente correspondiente para estar y ser más fortalecido, con mayor categoría y vehemente, dejando atrás esos sueños rotos, lágrimas de cocodrilo a todo lo que dan y con la firme esperanza de que el sol venidero sea más resplandeciente que el ayer, ese que conduce al sendero del éxito pero que, también, deba ser pasito a paso, acá la condición no es correr y saber y sentir que lo mejor está por llegar.
Las bases están establecidas y bien dicen que no hay que correr sino saber caminar con paso firme y categórico y si no que se los pregunten a nuestros compatriotas que la están rompiendo en el futbol mundial; los ejemplos de esta tenacidad son trampolines para poder realizar lo que nos corresponde a cada quien y no claudicar. Hace unas semanas “alguien” me preguntaba: “…por qué yo?…” y con la claridad que el mundo deportivo y la vida misma, le decía que justamente por el hecho de existir y hacer un bien, ser perseverante y por el intenso valor de aspirar a más y mejores cosas…condiciones…y simplemente por existir!
Y si lo adecuamos al camino que han trazado quienes se han consagrado como personajes históricos del deporte, también están las instituciones hacedoras de grandes talentos y promotores de altos valores de sana convivencia, de una fe a prueba de balas por erradicar condiciones que en nada ayudan a la sociedad. Cuando vemos esos logros hechos con base en la constancia solo resta aplaudir y seguir intentando una y mil veces más hasta ser victoriosos. Así han pasado 29 años de mi casa editorial y 35 de mi casa televisiva y hoy me honro en su totalidad en ser parte de ambas instituciones que se han consolidado en el gusto de ustedes, de propios y extraños y de por lo menos 3 generaciones que también anclan sus sueños a la par de estos medios de comunicación masiva que no dejaron, ni dejarán, de luchar para permanecer en el más alto sitio del pódium. La misión no ha sido clara y vaya manera de saberlo porque he transitado con ellos a lo largo de una buena cantidad de años y donde solo he obtenido aprendizajes llenos de calidad de vida. Si bien es cierto con alguno que otro tropiezo y en ocasiones hasta la de dejar de luchar, siempre ha aparecido el momento justo de “algo”, “alguien” que me alienta a seguir y llegar hasta el mejor lugar.
Quiero expresarles todo mi agradecimiento, en primera instancia, a quienes en su oportunidad me brindaron la chance y confianza para compartir juntos, a quienes han sido parte de los distintos equipos en diversas etapas, a quienes han caminado y corrido para que alcancemos juntos un lugar en tu mente y corazón; después, pasa por el tema de mi admiración cariño y respetos eternos por la oportunidad de seguir aún a costa de los años, por los que vienen y por quien quiere y no se atreve…porque los sueños se cristalizan con base en la firme decisión de intentarlo y hacerlo, porque lo imaginario solo te invita un trago dulce que te incita a aventurarte por el hoy, porque mañana no se sabe si tiene fin o más aún, para gozar de las mieles del triunfo! Así es la vida!
FELICIDADES PARA TODOS EN EL VALLE Y TELEVISIÓN MEXIQUENSE
Pásenla bien!!!