A mitad de la semana

¿Quién ganó el debate?

Ya se sabe que todo mundo habla de este tema pero resulta interesante conocer los motivos por los cuales se le tilda de ganador a un candidato después de un debate; a pesar de ello si quieren la respuesta fácil y corta, con la finalidad de se ahorren el breve análisis aquí expuesto, es simple: la ganadora del debate fue CLAUDIA SHEINBAUM.

¿Por qué? Pues antes que nada, dejo fuera la clásica queja (o más bien pretexto) de que el formato impide a los candidatos debatir realmente y que no pueden salirse de esa estructura rígida, puesto que eso no tiene nada que ver, quien es perico donde sea es verde, así que fuera pretextos.

Ahora bien, pongamos un poco de contexto. El número de espectadores en el debate fue de casi 12 millones de personas, de las 50 millones que se espera salgan a votar, lo que sí incide de buena manera a la votación, es decir, no puede desestimarse ni pensar que no se mueve la votación por el resultado de un debate.

Como ya se ha establecido en anteriores columnas, existe un 50% de votantes que no quieren al PRI (o gobiernos anteriores), ahora gracias a Roy Campos, identificamos a un 40% que no quieren a MORENA (entiéndase AMLO), esto quiere decir que tanto Claudia como Xóchitl deben buscar en sus apariciones, mucho más en el debate: 1. Consolidar a ese porcentaje ya ganado y 2. Tratar de mover las conciencias de los indecisos y no radicales para jalarlos de su lado.

En este sentido Xóchitl tenía una gran presión para salir a ganar por el buen desempeño últimamente, puesto que se notaba mucho más contundente en sus apariciones, en el manejo de la agenda; al grado que en estos días se peleaba no con Claudia sino con AMLO, lo que da un indicativo de que su estrategia iba ganando terreno ante una Claudia triste, pálida y descuajada. Entonces ante esto, en el debate se le esperaba enérgica, poderosa y tenaz, pero lamentablemente se le vio nerviosa y poco espontánea que es una de las características principales que le adornan, es decir, si bien no perdió su 40% seguro, no movió a los indecisos y menos a los no radicales morenistas.

En el caso de Claudia se tenían pocas expectativas por tener ese “ángel” desairado, triste y hasta repulsivo. En el debate se notó rígida, astuta por no engancharse en palabrerías y muy mesurada en las respuestas, no se salió del guion. Entonces a los indecisos les hizo ver que no esta tan gris, que tiene carácter, que puede responder y que además piensa por ella misma, digamos que paso de ser pinocho a un niño de verdad. Entonces ella sí logro el cometido antes dicho del proyecto del candidato en el debate pues consolidó a sus seguidores y movió a los indecisos.

Por ello es contundente decir que Claudia ganó el debate porque jugó a lo que ella sabe, al ser escueta y seca, pero con contundencia y firmeza, de alguna forma logró transformar sus debilidades en fortalezas.

Xóchitl me parece que dejó de ser ella misa, se notó estudiada fuera de lo natural que solía ser; se notó encasillada en un discurso que por tratar de sacarlo fue presentado forzado y perdió contundencia, siendo que ella es naturalmente pícara en el “botepronto”.

Ah, y que bueno que estuvo Maynez.

Saludos y muchas gracias por su lectura.