A mitad de la semana

Leer en vacaciones

La nota pasada, ustedes amables lectores, hicieron llegar algunos comentarios tanto de sorpresa por la forma en la que se exploró el tema de la construcción de género, como porque nunca se  habían interesado a fondo el tema, lo que hizo que intercambiara puntos de vista con algunos y dentro de las conclusiones resultó, que muchas veces opinamos y generamos juicios sin saber en verdad el tema, es decir, nos falta leer.

Ahora que vienen las vacaciones llega el tiempo de disfrutar de la vida, muchas veces haciendo nada, tomando unos tragos ricos, yendo a comer, cocinar, jugar algún videojuego o tocando algún instrumento, pero casi nunca nos pasa por la cabeza el leer.

Recordemos que el esparcimiento debe hacer que se nos expanda la mente, que hagamos cosas fuera de la rutina y que nutran el alma y nuestros deseos de vivir. La lectura tiene ese poder de darnos información pero también sensaciones, sentimientos y hasta otra vida, cuando logramos adentrarnos en el personaje del relato que leemos.

En estas vacaciones, procuremos adentrarnos en la lectura de nuestra preferencia, proponer algún libro digerible pero sobre todo, que sea de los temas que nos interesan ¿cuáles? Pues los que vemos en Tiktok, en facebook, en instagram o en twitter. Muchas veces el problema de la lectura es el paso que nos hace falta hacia conocer algo que calme nuestra curiosidad y otro, el paso que hace falta que el propio libro dé, hacia facilitarnos la lectura, con un buen tipo de letra y temas bien abordados.

Recordemos que si les pedimos a nuestros hijos que no griten, pero nos la pasamos gritando, aquella orden se va por el retrete. Como el ejemplo arrasa, si deseamos tener una sociedad más lectora, empecemos por nosotros mismos, así contagiaremos a nuestros hijos y a los que nos rodean. Seamos sinceros con nosotros y si nos encanta ver cosas de misterio y espanto en los videos del cel, pues leamos algo de Edgar Allan Poe o de Haruki Murakami. Si nos encantan los finales felices leamos algo del realismo mágico de Gabriel García Márquez, si nos gustan muchos los temas políticos pues leamos algo de economía de Kaynes de Smith o hasta de Weber. La idea es que en una breve búsqueda encontremos así como la mejor canción, la más escuchada, el mejor libro para nosotros.

Tenemos una media de casi 4 libros al año por mexicano, según el INEGI 2022, podría ser mucho si hace unos años no se leían ni 3, pero somos el deshonroso lugar 107 de 108 países en el listado de lectores de la UNESCO.

Pues es esta nota, para quienes no dejan de leerme lo cual les agradezco infinitamente, para que sigan haciendo un cambio en su sociedad, que sigamos siendo los que leemos más de nuestras familias, pero que ayudemos a que nuestros familiares a leer más, que encuentren su autor y su tema. Hay tanto que conocer y tantos libros escritos que valen la pena.

Ojalá nos diera tiempo la vida y los ojos, para poder leer todos los temas y autores. Pero lamentablemente sólo podemos tener algunos, así que ahí está el detalle, debemos seleccionar uno bueno y darnos la oportunidad de lanzarnos como gorda en tobogán.