A mitad de la semana

¿El género se construye socialmente?

Se advierte que esta nota es polémica porque se van a tratar asuntos relacionados con temas de LGBTQ+, que dividen a la sociedad entre dos facciones radicales. La presente opinión únicamente pretende agregar un poco de sensatez a la discusión, tal vez tener una idea común entre los extremos. Seguramente habrá argumentos que para ambos resultará incongruente o hasta irrisorio.

John Money fue el primer doctor que coloca como punta de lanza el hablar del género y sexo, porque realizó un experimento con mujeres con cromosomas XY, (masculino). Ellas fueron tratadas como mujeres y cuando crecieron brotaron unos testículos y un pene, no enteramente, puesto que padecían de una especie de hermafroditismo, sin embargo al crecer estas mujeres, siguieron siendo mujeres ahora por decisión a pesar de tener XY. Esto tiene que ver directamente con un trabajo de Lamas en la identificación sexual, que puede ser cromosómico, gonodal, genital y hormonal; lo que se complementa con el trabajo de Lagarde en la que indica que el género es identidad, la subjetividad de la persona, los bienes a los que tiene acceso, el poder que detenta y el sentido de la vida y sus límites.

De lo anterior Money reparó que el género se construye de manera subjetiva y que no depende del sexo, sin embargo, en sus estudios notó que lo físico y fisiológico determina en gran medida el género y que si bien, el propio individuo asume su género como parte de su identidad, la sociedad también le asigna un sexo con base a lo observable (comportamiento, valores, ademanes, etc.). Ésta es la tesis que toman algunos simplistas de este movimiento de identidad de género para dictar que el género es un constructo subjetivo y que como depende del “sujeto” (pues es él único que puede definirlo y asumirlo) es él que al final lo determina autónomamente, lo cual es un desatino total, porque el propio Money establece que el género no es un acto de capricho o de gusto, sino que se vive y se practica, por las costumbres, maneras y apariencia (de aquí que los que vinculan a uno o a otro, pues es la sociedad que observa esas maneras y apariencias); esto entonces abate por completo la idea de que cada quien se asume como quiera aunque parezca o se comporte como algo diferente; es decir, si bien el género es subjetivo, se construye con base en lo físico y fisiológico y con la sociedad que acompaña al sujeto en esa construcción, nunca solo.

Esto implica que si ves a alguien que parece hombre porque tiene rasgos característicos de hombre como la barba o la corpulencia, y lo tratas como hombre, no debe ofenderse si él se asume como ella, puesto que el mismo Money, indica que esa construcción se hace en consenso no de manera unilateral, tomando primeramente su fisiología.

El estudio de Money indica entonces que el sexo fisiológico define en gran medida el género, pero que es posible que si el individuo se identifica diferente a ello, pueda demostrar y construirse socialmente en otro género. Incluso es observable que Money deja la puerta abierta para nuevas ideas, pero indica con precisión masculino, femenino y hermafroditismo. Esto hace que toda la variedad sexual y de género, no cuente con un fundamento científico como se alega, sino que es un marco meramente subjetivo, emocional y hasta sofista.

De cualquier forma el estudio de Money visibiliza un problema que acontece en algunas personas, que las vuelve vulnerables y por tanto, habrá que atenderse y tratarse, pero como eso, un conflicto que merece nuestra atención y comprensión, no como un capricho que hasta deforma el lenguaje o establece absurdos.

Entonces dándole respuesta a la pregunta: R.- El género depende primeramente de la fisiología del ser y posteriormente de la construcción que haga el ser con su sociedad.